El 30 de septiembre del 2021 David Leonardo Capli, en ese entonces de 15 años, salió a pescar con un grupo de amigos en San Ignacio, y jamás regresó. Hasta el día de hoy no hay información de su paradero, si está o no con vida e incluso “ni siquiera la Justicia avanza en la investigación, y sus ‘amigos’ nunca quisieron contar nada, ni una palabra”, aseguró su madre, Angelina Giménez, en diálogo con FM Santa María de las Misiones.
Ella tiene otra hija e hijo que son mayores y tienen sus familias. Actualmente vive con una hija de 15 años en Corpus. “Es muy engorroso para mí, porque todavía sigo esperando alguna novedad, alguien que me diga algo, qué pasó con Leo; al menos para cerrar este vacío que me queda”, lamentó.
En cuanto a la investigación de parte de la Justicia, criticó: “La verdad es que no sé si la búsqueda continúa. Sigo esperando algún avance, aunque las esperanzas casi se me agotan”.
La organización Missing Children Argentina también compartió la búsqueda del adolescente.
El hecho
En primera persona, la mamá de Leonardo recordó qué pasó el último día que supieron algo de él:
“Él estaba con la hermana -mayor- en San Ignacio en el barrio Villa Ema. Nosotros vivíamos allá. Después nos mudamos a Corpus -con mi hija que ahora tiene 15- y el se quedó un tiempo en la casa de la otra hermana. En realidad me pidió quedarse dos meses más; hablé con ella, le dije que él quería quedarse más y bueno, acordamos que se quede un tiempo y después se volvía a Corpus. El 30 de septiembre de 2021 Leo me mandó un mensaje al messenger y como yo estaba lavando ropa le dije a mi hija que lea y le responda. Le preguntó qué hacía y él dijo que estaba por ir a pescar ‘por ahí, con los chicos’, no precisó el lugar. Salió ese viernes y dijo que volvería el sábado 1 de octubre, y nunca volvió”, relató Angelina.
Sobre la inusual reacción del círculo de allegados del chico, la mujer contó: “Sabíamos que él tenía su grupo de amigos. Pero después supimos que parece que también se juntaba con chicos que eran de otros barrios, que al parecer ‘no eran muy buena junta’, pero de eso nos enteramos después. Ese viernes, la hermana con la que él vivía, dijo que el vecino -de la edad de Leonardo- pasó a buscarlo por la casa y salieron juntos. Ese chico jamás quiso contar nada, qué pasó, dónde fueron; la madre de él tampoco habló. Incluso una vez cambió de versión y dijo que la mamá no le dio permiso para ir a pescar; eso no es cierto, porque salieron juntos con mi hijo. Al parecer también había otros chicos, pero no sabemos nada”, amplió Giménez.
Pistas misteriosas y la Justicia que no avanza
Consultada sobre cómo fue la investigación para tratar de localizar a Leonardo David, quien hoy tendría 18 años de edad, su madre fue contundente: “No siguen ninguna pista, no movieron nada y no lo van a hacer. Yo cada pista, cada dato, cada cosa que me llega presento a la Justicia, pero al parecer no hacen nada. Incluso me dicen que, en caso de que le hayan hecho algo, por más admitan o digan dónde está el cuerpo, no pueden hacer mucho porque eran menores, y deberían encontrar un arma homicida. Sólo así pueden seguir la investigación como ‘homicidio’, de lo contrario sigue siendo desaparecido”, resumió.
En esta línea, mencionó dos situaciones por demás llamativas que sucedieron en este tiempo:
“Primero me escribían de forma anónima, desde perfiles falsos de redes sociales, diciéndome ‘esto y esto le pasó a tu hijo’, escritos muy dolorosos y traumáticos para mí. Yo tomaba captura de eso y le presentaba a la subcomisario que interviene en la causa, pero después de eso nunca me informaban si investigaban algo o no. Meses atrás un señor fue a la casa de mi hijo y le dijo que él sabía dónde estaba Leo, que estaba en Buenos Aires, en una zona de villas, donde lo trataban mal y aparentemente vinculado con venta de drogas; incluso le dejó un papel con la supuesta dirección. El señor quiso hablar conmigo pero yo no estaba, entonces habló con mi hijo. Dijo que iba a volver y nunca volvió”, describió Giménez.
Aclaró que esa información también se la presentó a la subcomisario, pero al parecer no avanzó la pesquisa. “El Juez que interviene, de Jardín América, dijo que eso ya le corresponde a Buenos Aires, que ellos no pueden hacer nada. Entonces no sé, debería irme yo a Buenos Aires y preguntar en un Juzgado de allá si pueden ayudarme a encontrar a mi hijo”, lamentó Angelina.
“Leo era buenito y muy generoso”
Angelina expresó que su día a día es “angustiante y desesperante”, porque la ausencia de su hijo es una realidad que la acompaña constantemente, “a cada segundo”, tal como lo describe.
“Es algo que no puedo evitar; no importa la actividad que esté haciendo, lavando, cocinando, lo que sea, todo el tiempo pienso en él; qué pudo haber pasado, dónde está. Pienso todos los días, todo el día, a cada segundo, no sale de mi cabeza. Es un infierno para mí”, manifestó conmovida.
A “Leo” lo recordó como “un chico muy amable, buenito y generoso. Él nunca fue mezquino, tenía una actitud positiva“. Resaltó que siempre buscaba la forma de animar a los demás si los veía mal, “y además era muy cariñoso”, contó al finalizar.