as secretarias ejecutivas no han desaparecido, se están autogestionando desde un rol imprescindible en la empresa, pero más ¡empoderadas! Aunque a veces subestimadas, las secretarias y asistentes son uno de los perfiles claves en las compañías. Para muchas empresas son parte del éxito en el desarrollo interno de las mismas. Estas profesionales de fundamental soporte dan el salto hacia un mayor protagonismo y empoderamiento influyendo en la comunicación, incluso en negociaciones, a los altos ejecutivos y a las áreas específicas donde ejercen su profesión.
Tienen un rol que contribuye con la eficiencia general del negocio, participando de manera cercana en el desarrollo económico y cultural de las organizaciones. Representan el nexo entre la empresa y distintos agentes externos, y son capaces de participar también de una Women Economic Forum #WEF (como la realizada en Iguazú, Misiones del 1 al 3 de agosto de 2024) para sentirse empoderadas y en contacto ya con empresarias e influencers.
Sin duda con el paso de los años y la tecnologización, sus roles han evolucionado, se ha diversificado y se ha ampliado para cumplir nuevas responsabilidades, volviéndose progresivamente más impactantes para el corazón del negocio.
Son las mujeres con garra, que han decidido prepararse y focalizarse en su mayor crecimiento, pues es lo que grandes corporaciones del mundo exigen respecto de competencias clave como:
– Inteligencia emocional: la interacción con diversas personas requiere habilidades emocionales. Las secretarias ejecutivas deben gestionar sus emociones y adaptarse a los cambios y desafíos corporativos como los cambios que atraviesa el mundo en crisis.
– Empatía y excelente comunicación: es fundamental que puedan mantener buenas relaciones interpersonales y resolver conflictos eficazmente.
– Ética y cultura organizacional: las nuevas asistentes son ejemplo de prácticas éticas dentro de la organización, por ello la importancia de reflejar una integridad intachable.
Deciden dar el salto puesto que conectan con formación inspiracional como profesionales para ser más proactivas, eficientes y éticas, contribuyendo al éxito de sus corporaciones.
Ya no se forman tan solo en cursos, o academias, sino que pasan por la universidad, y también toman acciones para enfrentar su retiro en la adultez con confianza y así también activar su sororidad en comunidad (algo importante para llegar a destino en sus ikigai).
Alicia Cybulka
Formadora en Liderazgo Femenino