Desde mediados de febrero de este año, el gendarme acusado de asesinar a su pareja, Jésica Noemí Galeano (32), se encuentra detenido en la Unidad Penal de Cerro Azul, luego que fuera ordenado su traslado desde la comisaría Novena. Se encuentra con prisión preventiva confirmada y se supo que ampliará su declaración indagatoria en los próximos días.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, el Juzgado de Instrucción 7 a cargo del magistrado Miguel Mattos, notificó al Servicio Penitenciario que la próxima semana el encartado Horacio Daniel Balbuena (37), deberá ser trasladado a la sede judicial con el fin que se lleve a cabo el acto judicial.
Cabe recordar que a los pocos días de su detención, en su primera indagatoria habló ante el juez y dijo que no tuvo que ver con la muerte de Jésica, sino que ella se suicidó. Sin embargo el juez le informó que iba a continuar detenido en la investigación por “homicidio agravado por el vínculo” (femicidio).
La víctima murió a causa de un disparo en la cabeza efectuado con su arma reglamentaria, pero las pruebas obradas en el expediente lo señalan a Balbuena como el autor del disparo.
Fue por ello que en junio del 2023, el juez Mattos le dictó la prisión preventiva al gendarme que al día del hecho se encontraba con licencia debido a que estaba bajo tratamiento psiquiátrico. En diciembre la Cámara de Apelaciones confirmó lo actuado por el magistrado y así quedó firme su prisión preventiva.
A pesar del relato del acusado, Mattos no creyó en su coartada acerca de un acercamiento cuando ella ya se había disparado. Cabe recordar que él quedó con manchas de salpicaduras de sangre en sus ropas, lo que evidenciaba que estaba muy cerca al momento del disparo y no que se manchó cuando quiso ayudarla. Otra cuestión extraña, fue que si bien la víctima que era diestra tenía una herida en la cabeza del lado derecho, el arma fue encontrada en el lado izquierdo, en medio de los dos asientos del Volkswagen Bora estacionado en el frente de la vivienda.
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Ambos vivían en una casa del barrio Cocomarola Este y allí habitaban con un menor, hijo de una relación anterior de ella y una beba de poco más de tres meses.
Aproximadamente a las 8 del domingo 12 de marzo de 2023, los vecinos oyeron una detonación y la voz de alguien que decía “qué hiciste, qué hiciste”. Un inquilino que vivía en el fondo de ese domicilio se aproximó a ver qué pasaba y Balbuena le dijo “mi mujer se pegó un tiro”, según lo que indica la pesquisa.
Dentro de la casa se escuchaba el llanto de los dos menores, mientras que el hombre intentaba que el mayor, de 10 años, no viera así a su madre.
Entre las pruebas que sindicaban a Balbuena como el que disparó el arma fue la pericia de residuo por arma de fuego efectuada por el laboratorio de Ciencias Forenses del Poder Judicial. En ella no detectaron presencia de pólvora en la mano de Jésica Galeano, ni tampoco en sus ropas.