Más de 70 productores yerbateros se reunieron el pasado sábado en San Vicente para coordinar un plan de lucha, en el marco de la crítica situación que atraviesa el sector en Misiones, con la desregulación del mercado, la apertura de importaciones y la inacción del INYM.
Todo esto se dio tras la reunión que encabezó el pasado jueves en la Legislatura el conductor de la renovación, Carlos Rovira con funcionarios del Ejecutivo, intendentes y legisladores del bloque renovador, pero también productores y dirigentes del sector yerbatero, en donde el exgobernador exigió a ministros y diputados que encuentren un precio mayor para la yerba mate.
“Tenemos que sentarnos arriba de nuestra hoja verde y poner nosotros un precio justo, y que no tengan ni un kilo si no pagan”, fue una de las conclusiones a las que llegaron. En ese sentido, buscan que se recupere el precio real de la hoja verde, y no el irrisorio que actualmente pagan los molinos después de la desregulación del mercado ordenada por el presidente Javier Milei.
Los productores reclaman la creación de un Instituto Misionero de la Yerba Mate, que ejerza las funciones que le sacaron al Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), es decir, poner un precio adecuado de la materia prima y regular el mercado. El proyecto ya fue presentado en la Cámara de Diputados de la provincia.
Paralelamente, harán comisiones locales para acercar notas a los intendentes y pedirles el apoyo. “Cada municipio perdió lo mismo que perdimos nosotros de un año a otro. Cuanto más bajo el precio de la yerba, más pobreza para todos porque no circula plata” explicaron.
La situación es desesperante y no tiene justificativos, coincidieron. “Nos están pagando 50 centavos por kilo y a 90 días, cuando el año pasado nos pagaban 160. Nos tiraron abajo los precios, pero el paquete sale cada vez más caro en el supermercado” refirió Rubén, un productor de menos de 10 hectáreas que lamentó la voracidad de los sectores más concentrados y ricos de la cadena productiva.
Otros productores aseguraron que no existe la supuesta superproducción que la industria puso como excusa para tirar abajo los precios de la hoja verde y la canchada, ya que se estarían registrando las toneladas que generalmente demanda el consumo interno, sin demasiadas diferencias con años anteriores donde hubo menos yerba por rulo y sequía.
Los productores se nuclean en la Asociación Misionera de Yerba Mate (AMPYM) y también buscarán sumar a más integrantes bajo esta forma de organización.
“Nuestro reclamo va a estar organizado y no nos vamos a quedar en diferencias políticas. Acá somos 10 mil productores con menos de 10 hectáreas, somos mayoría. Producimos el 85% de la yerba del país, no puede ser que no tengamos fuerza para hacer valer nuestro trabajo y el de nuestras familias”, apuntó el ex diputado nacional y creador de la organización, Héctor “Cacho” Bárbaro.
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