Mediante la Resolución 204/2024, publicada el 20 de septiembre de 2024 en el Boletín Oficial, el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) anunció una prórroga para la inscripción y actualización de las entidades y asociaciones privadas habilitadas para la designación de directores.
Esta prórroga se extenderá hasta el 24 de octubre de 2024 y busca brindar más tiempo a las entidades del sector yerbatero para regularizar su documentación y poder participar en la elección de los representantes del sector privado en el Directorio del INYM.
Según el organismo, la decisión fue tomada tras un pedido realizado por una entidad del sector productivo, que solicitó la extensión del plazo originalmente establecido en la Resolución 144/2024, el cual finalizaba el 24 de septiembre.
“Esta solicitud fue evaluada en el marco de la Subcomisión de Fiscalización del INYM, considerando la importancia de promover la participación de todas las entidades que integran el sector yerbatero. El Directorio del INYM destacó que la extensión del plazo no afectará el recambio de los representantes privados dentro de los tiempos legales establecidos”, reza la resolución.
No obstante, la actual conducción del instituto atraviesa una profunda crisis de representatividad por parte del sector productivo primario, que fue el principal afectado por las políticas de desregulación del Gobierno nacional. A causa de esto, solamente cuatro asociaciones de productores yerbateros presentaron listas de candidatos para ocupar los cargos que le corresponden en el directorio.
El presente del instituto, sin un presidente a cargo y sin la posibilidad de mediar para fijar un precio de la hoja verde hizo que creciera el descreimiento hacia el INYM y las personas que la conducen actualmente. “No presentamos una lista porque (el INYM) está corrupto y manipulado. Pedimos la intervención y reestructuración total. Los que ahora están, solo están para manejar la caja”, expresó Miguel Butiuk, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
Este escepticismo no es solo de este productor, sino de varios otros que prefirieron mantener el anonimato, pero manifestando la misma indignación. “Todo en el último año se manejó mal, las cosas no fueron buenas para el pequeño productor, por eso entiendo que muchos no quieran participar, pero es el espacio que tenemos para poder hacer un cambio”, expresó Ricardo Kalitko de la Asociación de Productores Agropecuarios de Misiones (APAM) a este Diario.
“Desde nuestra asociación vamos a presentarnos y buscar ocupar un lugar, así sabemos bien qué hay, que no hay, porque ahora no sabemos nada”, agregó Kalitko.
El INYM, como organismo público no estatal creado por la Ley 25.564, cuenta con un Directorio compuesto por doce miembros, quienes representan tanto a los sectores públicos como privados involucrados en la producción yerbatera. De estos doce, seis son para el sector primario: tres titulares y tres suplentes y se espera que cada banca sea ocupada por el representante de una asociación distinta, algo que difícilmente pase, debido a que haría falta que se presenten dos más, algo que no sucedió al día de la fecha.
Las entidades que deseen participar en la designación de los representantes privados deben estar debidamente registradas y presentar documentación actualizada, como la personería jurídica, la memoria y balance del último ejercicio, y la nómina de autoridades vigentes.
El INYM destacó que esta prórroga se otorga por única vez y que las entidades deberán cumplir con la actualización antes del 24 de octubre de 2024 para poder participar en el proceso de designación de directores.
Presupuesto y estampillado
El INYM es un ente no gubernamental que se financia con los fondos provenientes del estampillado. Los valores de las estampillas deben ser aprobados por el Ejecutivo nacional, junto al presupuesto del instituto, para poder mantenerse.
“Si no se aprueba el valor de la próxima estampilla, el INYM queda sin presupuesto, eso es mucho más grave que no tener un presidente designado y, con eso, no habría necesidad de eliminar el INYM, sino que lo desfinanciaría y caería por su propio peso”, opinó Jonás Petterson, de la Asociación Civil de Productores Yerbateros del Norte (ACPYN), en diálogo con este matutino.
El valor del estampillado se realiza en base a las ventas realizadas el año previo. Eventualmente se propone un incremento escalonado y eso debe aprobarlo Nación.