Con más de 60 proyectos estudiantiles de diferentes instituciones, que compiten por representar a la provincia a nivel nacional, en el Salón Oval del Ministerio de Educación se concretó la evaluación de la instancia jurisdiccional de las Olimpiadas Nacionales de Educación Técnica. La actividad estuvo a cargo de un jurado integrado por profesionales del sector productivo y especialistas de cada modalidad educativa, asegurando así la transparencia y calidad de todo el proceso.
En octubre se convocarán a los proyectos seleccionados a la instancia nacional que tendrá lugar en la sede del INET entre los días 12 y 15 de noviembre.
La Olimpíada Nacional de Educación Técnico Profesional es una iniciativa que busca promover la excelencia educativa en las escuelas técnicas del país, fomentando una cultura de esfuerzo, creatividad y superación personal. Este certamen brinda a los estudiantes la oportunidad de aplicar sus conocimientos en contextos reales y competitivos, fortaleciendo así la conexión entre teoría y práctica.
Los proyectos presentados fueron evaluados según las consignas y criterios establecidos por especialistas del INET, considerando las capacidades técnico-profesionales y temáticas definidas a nivel federal. La participación en esta olimpíada no solo permite a los estudiantes mostrar su potencial y prepararse para los desafíos laborales futuros, sino que también contribuye a posicionar a las escuelas técnicas como referentes de excelencia educativa, al mismo tiempo que promueve el desarrollo socioeconómico de la región y el país.
La jornada de debate y evaluación resultó ser un espacio enriquecedor, facilitando el intercambio de experiencias y la valorización de la calidad de la educación secundaria en ETP, donde se destacó la importancia de las buenas prácticas de enseñanza y la resolución de situaciones problemáticas significativas en el ámbito profesional de los técnicos.
Se prevé que el impacto de esta participación será considerable, ya que ofrecerá una sólida base para que los estudiantes fortalezcan su autoestima y desarrollen habilidades técnicas en un entorno competitivo. Además, se promueven competencias transversales, como la resolución de problemas, el trabajo en equipo y la comunicación efectiva, que son esenciales para el éxito académico y la inserción laboral.