Este martes por la tarde, un niño de 10 años se presentó solo en la subcomisaría N°24 de Vinará, una localidad de Santiago del Estero, para denunciar a su madre y a su padrastro por maltrato físico.
El menor llegó a la dependencia policial alrededor de las 13 horas y, visiblemente nervioso, dio su nombre, edad y mencionó que reside en la localidad de Puesto Soledad.
El niño, identificado por fuentes como víctima de A.N.L. (su madre) y A.L. (su padrastro), aseguró que sufría maltratos físicos constantes por parte de ambos y que era obligado a realizar tareas domésticas para toda la familia. La situación se agravó esa misma mañana cuando, mientras estaba en la casa de una tía, fue golpeado tras negarse a regresar al hogar con los acusados. Las lesiones en su rostro, visibles en la nariz y una de sus orejas, fueron la prueba más clara de la violencia que sufrió.
Ante esta grave situación, los efectivos policiales notificaron al fiscal Carlos Vega, quien tomó intervención inmediata en el caso. El fiscal ordenó abrir un sumario, entrevistar a testigos y docentes del niño, y realizar un relevamiento vecinal para recabar más información sobre la situación familiar. Asimismo, solicitó que los acusados fueran citados para prestar declaración y que el menor fuera sometido a una revisión médica por parte de la Policía.
La denuncia también fue derivada a la Subsecretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia, así como a la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia, y al Ministerio de la Defensa, con el objetivo de garantizar la protección del niño.
Una fuente vinculada al caso comentó a medios locales que “el niño no quiere volver a su casa, porque dice que son constantes los malos tratos”.