Un regreso por la puerta grande. Después de disputar una temporada en el fútbol de Bélice, el mediocampista misionero Camilo Villarreal (24) regresó a Polonia, donde ya había jugado previamente, aunque ahora a un equipo de la Primera División.
Se trata del Stal Stalowa Wola, de la localidad homónima emplazada en el sureste polaco, donde ahora el posadeño buscará ganarse un lugar en el equipo titular que actualmente disputa la Liga 1 de ese país.
“Se trata de una muy buena oportunidad, así que estoy trabajando duro para ganarme mi lugar. Estoy muy contento de volver a Europa y a Polonia. Estar en la Liga 1 es un salto de calidad, así que ahora a esperar que todo salga bien”, le dijo ayer Camilo a EL DEPORTIVO desde Europa.
El volante misionero viene de jugar en el Verdes de Bélice, donde fue una de las figuras de la última temporada. “Me fue muy bien en Centroamérica, en la clasificación general terminamos primeros y perdimos la final en los penales. Tuve un tiro libre en el descuento que pegó en el palo. Sin dudas, fue un buen torneo, hice varios goles y metí varias asistencias, al punto que incluso me ofrecieron renovar contrato”, relató Camilo.
Villarreal se formó en Guaraní Antonio Franco y registra con pasos por Argentinos Juniors, Ferro y Almagro, además del Nacional Senac de Bolivia. Tras obtener la ciudadanía polaca, desembarcó en 2021 en ese país para jugar en el ascenso con las camisetas del Unia Janikowo, Widzew II, GLKS Dobrcz y LZS Starowice. Y luego del paso por Bélice, ahora le llegó el turno de la Liga 1.
“Al llegar a Bélice, siempre pensé en tener una buena temporada y luego regresar a Polonia. Y gracias a Dios, se me dio. Justamente, el técnico de la Selección de Bélice es de Polonia, me vio jugando un partido, habló con un técnico de allá y todo se fue dando”, resaltó Villarreal, quien subrayó las facilidades de regresar a un entorno que ya conoce: “estoy muy contento de volver a Polonia y a Europa, y más en la Liga 1, lo tomo como un salto de calidad, ojalá todo salga bien. Polonia es un mercado que ya conozco, incluso fui campeón, tengo nacionalidad polaca, y hablo un 60 o 70 por ciento del idioma; incluso tengo muchos amigos acá. Y creo que llego mucho más maduro”.
Tras firmar contrato y en plena puesta a punto para sumarse al plantel profesional, Camilo se apoyó en la fe de cara a lo que se viene. “Estoy agradecido a Dios porque las cosas en el fútbol no son fáciles, pero paso a paso voy creciendo. Ahora estoy con muchas ganas, con mucha expectativa, creo que este puede ser el escalón que estaba esperando para seguir creciendo, siempre con trabajo y sacrificio”, cerró otro de los embajadores de la tierra colorada en el fútbol mundial.