Finalmente fue fijado para este próximo jueves, el juicio oral contra un exempleado municipal acusado de asesinar a su padre en marzo de 2022. Tiene 34 años y de ser hallado culpable la pena máxima que podría caberle es la de prisión perpetua.
En la sede del Tribunal obereño está fijada la audiencia contra el hombre sindicado como el homicida de Juan Ángel Chemes (73), nada menos que su progenitor. En principio está pautado que el debate se desarrolle en una sola audiencia, por lo cual aproximadamente al mediodía se podrá conocer la sentencia. La imputación que enfrentará es la de “homicidio agravado por el vínculo”.
Lo que terminó en la muerte de Chemes podría decirse que comenzó en diciembre de 2021 e inclusive mucho antes, puesto que él había solicitado a la Justicia una orden de restricción de acercamiento. Las constantes agresiones que sufría de parte de su hijo lo llevó a pedir ayuda a la Justicia.
Esto no fue respetado y según lo que dictó la investigación judicial en su etapa de instrucción, Juan Chemes fue interceptado por su hijo en un camino vecinal del lote 34 del barrio Londin. Lo encontraron degollado, con profundos cortes en el cuello que lo hicieron morir desangrado. Era el 18 de marzo de 2022.
Los peritos de la Policía Científica de la UR-II encontraron un cuchillo a varios metros del lugar. En principio se pensó que podría tratarse del arma homicida.
Al momento de identificar al o los autores los investigadores pusieron en la mira a su hijo. Luego, los testimonios recabados dieron cuenta que él estaba en compañía de un menor de 17 años al momento del hecho.
Con una orden de allanamiento lograron determinar que el adolescente había adquirido zapatillas y otros objetos nuevos. El móvil del crimen estaba claro para la pesquisa. A Chemes lo mataron y le robaron el dinero que llevaba encima, presuntamente un préstamo que había solicitado. El hijo habría compartido parte del botín con el menor.
El otro allanamiento en el lugar donde residía el hijo de la víctima incautaron otro cuchillo con presuntas manchas de sangre.
Las pruebas reunidas lo señalaban al hombre como el autor del parricidio, pero dos meses después ocurrió algo impensado.
La hermana del acusado y también hija de la víctima, habló con un abogado y se presentó ante la Justicia con una carta. Afirmaba que había sido ella la autora del crimen de su padre.
En el Juzgado de Instrucción a cargo del magistrado Pedro Benito Piriz, analizaron el escrito y descartaron la versión dada por la hija.
Todo esto será ventilado el próximo jueves y se abre la expectativa para conocer el final del caso respecto al parricidio en Oberá.