La moda sostenible ha ganado terreno en los últimos años, y en Misiones no es la excepción. Este mismo lunes, como parte de la campaña solidaria “Vamos Juntos Todo el Año”, la Cámara de Representantes, la Fundación Futuro Verde y el Banco Macro habilitaron esta semana un contenedor para la recolección de jeans en desuso y otras telas de tejido grueso que luego se transformarán en mochilas para alumnos de escuelas rurales de Misiones.
“Es un trabajo en equipo, una simbiosis entre las marcas y nosotros,” señaló Erica Vega, presidenta de la Fundación Futuro Verde, quien destacó que la fundación es el único taller en Argentina dedicado exclusivamente al reciclado de denim.
“Llevamos dos años en esta gestión y hemos entregado casi 2.000 mochilas a chicos que no tienen cómo comprarlas”, agregó en una entrevista con 89.3 FM Santa María de las Misiones y Canal 9 Norte Misionero
La idea detrás de este proyecto es simple pero poderosa: un jean usado se transforma en una mochila, y por cada mochila que la fundación entrega, el Banco Macro añade un kit básico de útiles escolares. “Esto es más que una simple donación”, dice Vega. “Se trata de asegurar que los chicos tengan las herramientas necesarias para su educación, y al mismo tiempo, dar un mensaje claro sobre el impacto ambiental de la industria textil”.
La relevancia de esta campaña se amplifica cuando se considera el contexto medioambiental. “Para fabricar un pantalón de jean se necesitan casi 10.000 litros de agua”, explicó la entrevistada, destacando la importancia de reducir el uso de este recurso vital a través del reciclaje.
La huella hídrica es solo uno de los problemas asociados a la moda rápida. Según estudios, la industria textil es la segunda más contaminante del planeta, después de la petrolera. “Nosotros estamos reutilizando esa cantidad de litros de agua y transformándolos en mochilas”, añadió Vega.
El proyecto no solo beneficia a los niños, sino que también apoya la economía local. “Compramos ropa usada en ferias locales, y muchas personas nos donan sus jeans a través de las redes sociales”, señala la directora de la fundación. Esta sinergia entre la comunidad y la fundación ha sido clave para el crecimiento de la iniciativa.
En cuanto al proceso de producción, la fundación emplea a un equipo de diez mujeres que trabajan en una planta en el Parque Industrial de Misiones. “Lavamos, desarmamos y volvemos a armar las mochilas”, explica Vega. Cada mes, logran fabricar alrededor de 200 mochilas, dependiendo del material que puedan recolectar. Sin embargo, la demanda es alta. “Imagínense cuántas escuelas hay en Misiones”, señala Vega, subrayando que el proyecto está en constante expansión.
“Sabemos cómo trabajar con el jean, cómo combinar colores y qué tipo de costura se necesita para cada pieza”.. Este conocimiento especializado ha llevado a la fundación a recibir encargos no solo de marcas como Levi’s, sino también de Natura, una empresa que ha comenzado a incursionar en la moda sostenible.
La moda reciclada, sin embargo, enfrenta desafíos. El estigma que existe alrededor del uso de ropa de segunda mano todavía persiste, aunque según Vega, esto está cambiando. “La gente se está dando cuenta de que la moda vuelve, y que las prendas bien cuidadas pueden tener una segunda vida,” afirmó. “La moda sostenible es la que ya está en el placar,” agregó, refiriéndose a la necesidad de reducir el consumo de nuevas prendas para cuidar el planeta.
El impacto ambiental de la industria textil es un tema de preocupación creciente. Según datos mencionados por Vega, el reciclaje de prendas puede ahorrar hasta un 80% de los recursos en comparación con la producción de ropa nueva. “Estamos ahorrando energía, agua y reduciendo las emisiones de carbono al reutilizar el denim,” explicó. Además, señaló que si las fábricas dejaran de producir hoy, “durante 10 años todavía habría suficiente ropa nueva para comprar.”
El problema del exceso de producción es tan grande que en lugares como el desierto de Atacama, en Chile, se han formado montañas de ropa desechada a cielo abierto. “Son prendas que ni siquiera fueron usadas, algunas con etiquetas. Las marcas prefieren tirarlas antes que venderlas o donarlas,” denunció Vega, aludiendo a la falta de responsabilidad de algunas empresas en la gestión de sus residuos textiles.
En este contexto, la fundación ha asumido el desafío de ofrecer una alternativa ética y sostenible en la producción de ropa, con un taller que opera bajo principios de transparencia y justicia laboral. “Estamos demostrando que la moda sostenible puede ser rentable y que no necesita depender de prácticas laborales injustas,” comentó.
Finalmente, la labor de Vega y la fundación ha sido reconocida recientemente con una declaración de interés provincial por su contribución a la moda ética y sostenible. “Este reconocimiento no solo es para mí, sino para todo el equipo que trabaja incansablemente por una industria más responsable,” concluyó.
Cómo ayudar
Vega destacó varios puntos donde las personas pueden acercarse para donar sus prendas, en especial jeans, para ser recicladas. Estos puntos incluyen:
- Posadas: Sucursal por Colón y sucursal por Avenida Uruguay.
- Oberá
- Eldorado
- Nuevo punto de recolección: Legislatura de Misiones.
Además, mencionó que quienes deseen donar pueden contactarse con la fundación a través de redes sociales, y el equipo puede organizar la recolección de las prendas si es necesario.
“Lo más importante es que la gente se comunique y podamos trabajar juntos,” enfatizó.