Cámaras empresariales y de comercio, vinculadas a la industria forestal se pronunciaron contra el Instituto Forestal Provincial y su actual funcionamiento. “Se redujo a ser un ente regulador de precios”, advirtieron representantes del sector forestoindustrial.
De esta manera, la Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (AMAYADAP) y la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y Norte de Corrientes (APICOFOM), entre otros, exigen la reconversión del Instituto Forestal Provincial (INFOPRO) como “un facilitador del desarrollo económico”.
Objetivo fundante
APICOFOM expresó en su comunicado que consideran que actualmente, el instituto no llega a cumplir con su objetivo fundante, que es la defensa del pequeño productor forestal, como así también el equilibrio y el desarrollo armonioso de la actividad forestoindustrial.
Por el contrario, señalan en el documento, al centrar su actividad solo en la actualización de costos y precios de la materia prima, algo que, observaron, solo es de forma artificial, ya que no se consideran otras fuerzas propias del mercado, como es la caída de ventas, la paralización del circuito comercial y la caída de exportaciones por falta de competitividad, por lo que el INFOPRO “solo actúa como un agente recaudador en desmedro de la dinámica empresarial sectorial”.
“En estos años no han tenido ni vínculos con el sector productivo, con lo cual lejos están de realizar las políticas productivas que necesitamos”, expresó el presidente de la entidad y titular de la Confederación Económica de Misiones (CEM), Guillermo Fachinello, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. “Tenemos que trabajar en la productividad puertas adentro y en medidas de competitividad para seguir desarrollándonos”, agregó el empresario.
Uno de los principales afectados, según explicó Fachinello, es el pequeño productor forestal, un rubro amplio que va desde los viveros, hasta la fabricación de muebles. “Yo creo que el productor misionero siempre fue muy dinámico, vemos la cantidad de máquinas y de implementos que se fabricaron en Misiones, los colonos mismos, la forma de producir, así que usemos la tecnología y la capacidad de nuestros productores y por eso es necesario fomentar a los pequeños productores”, reflexionó.
Otra acción que, considera, debería tomar el instituto, corresponde a la difusión del consumo de madera, es decir, a la construcción en madera.
“Tenemos la parte de fabricación de pisos, decks y muebles escolares. Nosotros tenemos la facultad de ingeniería, la facultad de diseño industrial, de arte, tenemos muchas cosas que estamos desconectados porque el INFOPRO está prácticamente aislado”, denunció.
En lo que respecta a acciones para las grandes industrias, advirtió que su gran limitante es la logística, por lo que trabajan en poner en marcha mecanismos para explotar mejor el puerto de Posadas. “Lo que necesitamos es que Aduana habilite el scanner y en todas esas cosas, ellos (el INFOPRO) podían haber colaborado, vemos que se desentienden de todo esto”, apuntó.
Por otra parte, pidió que se promueva el uso de la madera, ya que, las exportaciones de la provincia, no superan el 30% del total que sale al exterior, en un promedio general. “También una alternativa es promover el uso de pequeñas exportaciones, dos o tres container por mes que, para una pequeña empresa es muy importante ese ingreso de divisas”, manifestó.
Pedido de cierre
La Cámara de Comercio e Industria de Montecarlo, también se pronunciaron al respecto y advirtieron que concuerdan con la postura de quitar relevancia en materia de fijación de precios.
“Los socios de la cadena forestal local no observan un beneficio con la existencia del INFOPRO, mas bien es un ente adicional que debemos financiar desde el sector privado”, reza la misiva.
No obstante, su postura es más radical y categórica, ya que afirman el instituto debería cerrarse de forma definitiva, ya que no existe organismo que pueda regular un mercado.
“Entendemos como mecanismo válido de fijación de precios la comercialización entre los distintos actores de la cadena forestoindustrial. No vemos conveniente la fijación de precios arbitraria, que nunca puede satisfacer a todos los actores y, en definitiva, distorsiona la correcta toma de decisiones en el ámbito privado”, sentenciaron.
El presidente de la Cámara, Dionel Kimmich, dijo a este Diario que siempre fueron muy críticos con el instituto, desde su fundación. “Creemos que un instituto pueda regular un precio y mucho menos de una comodities, ningún precio en general puede regular nadie, sino que es un resultado de la oferta y la demanda y que advertimos, ya antes la creación del instituto, de que eso iba a traer ruido en el mercado y, después de cuatro años de la creación del instituto efectivamente esto lo que generó”, remarcó.
En esa línea, afirmó que el INFOPRO fue responsable de generar precios de referencia obligatorios que pasan para la compra de materia prima.
“Esto genera ruido en el mercado entre oferente y demandante y hace caer la demanda de los subproductos”.
Por ello, insistió en la disolución del instituto, porque creen que es un gasto innecesario para el contribuyente y, contrario a lo que manifestó Fachinello, el INFOPRO no puede capacitar nada. “No creemos que puedan promocionar nada desde un instituto. La promoción se da cuando las empresas son fuertes y son competitivas internamente y son rentables y eso no lo puede dar un instituto, ni lo va a poder hacer. No existe tal cosa como un instituto promocionando y creando mercados, los mercados se crean cuando tenés empresas competitivas”, aseguró.
Por último, advirtió que los pequeños productores tampoco precisan de este organismo, ya que aseguró que siempre compitieron, ya que estos tienen muchos menos costos accesorios que una gran empresa. “En realidad es una mirada parcial no más de lo que es la forestoindustria, porque un productor pequeño, que planta cinco o diez hectáreas, no tiene un ciclo, una cadena forestal completa, sino que lo que hace es diversificar riesgo y eso es lo que no se entiende”.
“No nos animamos a hacer un programa a seis meses”
El año del sector forestal fue de los más críticos de los últimos años, con la paralización total de la obra pública y que redujo las ventas a apenas un 10% en el primer semestre del año. “El primer semestre fue muy complicado, el parate de la obra pública que prácticamente nos perjudicó a todos en ventas del 90%. Vemos que la construcción estuvo y sigue estando muy parada, ahora después del segundo semestre hubo una pequeña reactivación que ahí traccionó un poco las ventas. Pero seguimos con el mercado interno, que es el gran consumidor de madera, muy parado”, apuntó Guillermo Fachinello.
En esa misma línea, indicó que las mejoras en las exportaciones no se traducen en una mejora palpable para el sector. “Lo que queremos destacar es que el levantamiento de las exportaciones no significa una economía saludable, sino que estamos exportando al costo, a menos del costo a veces, porque es el único mercado que tenemos y tenemos que seguir manteniendo nuestra industria en pie, hasta ver alguna señal o que el mercado empiece a traccionar”, señaló.
El titular de la asociación maderera advirtió que esperan por algunos créditos hipotecarios o medidas similares que activen la construcción y, con eso, movilizar a las industrias. “Es un panorama bastante complicado, también perjudicado por los aumentos de los fletes internacionales, que es un cóctel muy complicado para nosotros, para trabajar. Vemos el dólar prácticamente planchado y algunos insumos siguen en aumento o por lo menos no bajaron como deberían haber bajado”, expresó.
Finalmente, habló acerca de las expectativas que tiene para el sector para el próximo año y como trabajan en vistas al 2025. “Yo creo que nosotros, que somos la cadena productiva que más tardamos ya que un árbol tarda 20 años en crecer, no nos estamos animando a hacer un programa a seis meses. Estamos prácticamente planificando en el día a día y viendo como seguimos manteniendo nuestras empresas en pie”, sentenció.