Al llegar la temporada de Halloween, surge la eterna pregunta entre los amantes de la celebración: ¿comprar o alquilar un disfraz? Mientras algunos optan por la originalidad y la posibilidad de reutilizar su atuendo en futuras ocasiones, otros encuentran en el alquiler una solución práctica y económica que les permite lucir un disfraz espectacular sin el compromiso de una compra.
En las vísperas de la Noche de Brujas, PRIMERA EDICIÓN salió a recorrer los locales de disfraces en Posadas para conocer la variedad de estilos y precios disponibles para elegir la opción adecuada.
La mayoría de los establecimientos compartió que experimentan un incremento en la demanda durante esta temporada. “Estamos trabajando a full con las escuelas, institutos de inglés, jardines, y además tenemos pedidos para la fiesta de disfraces del próximo 2 de noviembre,” comentó Mónica Sánchez, propietaria de Arlequín en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones.
“Todos los años piden trajes sexis”
Por otra parte, se le consultó si el tema de buscar trajes sexis, fuera ya de lo terrorífico: ¿es una moda o siempre fue así? “Siempre se alquilaron trajes sexis. Yo hace 28 años que tengo la tienda de alquiler de disfraces y todos los años piden trajes sexis, las mujeres más grandes y las jóvenes también”.
También llegó la hora de preguntar los precios de los trajes en alquiler, a lo que Mónica detalló: “En el tema precios yo los unifico de la siguiente manera: los trajes para los más pequeños están 9 mil pesos y los disfraces para los mayores 12 mil pesos”.
“El modo con el cual trabajamos nosotros es el siguiente: la gente viene se prueba el traje, el disfraz que le gustó paga una seña y ya lo reserva. Luego, viene el día pautado de la búsqueda y 24 horas después de usado, lo tiene que devolver en las mismas condiciones que lo llevó”, contó la dueña del local.
“Siempre resulta más fácil y económico alquilar un disfraz”
Por otra parte, también resaltó que, a modo de prevención, se exige el pago de un depósito en caso de una posible no devolución del traje alquilado. Sin embargo, la propietaria de Arlequín aclaró que “la mayoría viene y devuelve sin problemas, porque luego regresan solos o con compañía y vienen y alquilan nuevamente disfraces”.
“Es una especie de servicio el que nosotros ofrecemos a la hora de alquilar un traje. Si bien en esta temporada es nuestro fuerte debido a Halloween, durante el año también nos alquilan para fiestas de disfraces, alguna fiesta patria en la escuela o alguna celebración temática, entonces siempre resulta más fácil y económico alquilar un traje que comprar la tela, ir a la modista tomarse las medidas y hacerse el traje que uno estaba buscando. Es por demás práctico, te ahorra tiempo y es económico”, remarcó Mónica Sánchez.
“Los accesorios son una alternativa económica”
En Chocolate Misionero, otro local de cotillón en la ciudad, también se vive el furor de Halloween. Daiana López, asesora de ventas, explicó que este año el local preparó una amplia variedad de disfraces y accesorios para todos los presupuestos.
“Si bien tenemos disfraces armados, también contamos con un montón de accesorios que se pueden combinar, lo que resulta una alternativa más accesible que comprar un disfraz completo”, señaló López. Además, los clientes que cumplen años en octubre pueden acceder a un 15% de descuento en la compra de cotillón.
López destacó que el local organizó sus secciones en dos niveles: el sector de repostería está en la planta baja, mientras que el primer piso está completamente dedicado a la línea de cotillón y disfraces, predominada por la temática de Halloween en esta temporada. La asesora Antonella Tañski, de Chocolate Misionero, añadió que este es el mes en el que se observa un incremento notable en la venta de disfraces y accesorios.
Entre los más populares, mencionó a la “diablita” y la “novia asesina”, con precios que oscilan entre $15.000 y $46.000, dependiendo del modelo y talle. “Lo que más se busca son los disfraces y accesorios relacionados con la temática de terror”, afirmó Tañski, señalando que el local acepta todos los medios de pago sin recargo, lo que facilita las compras de última hora.
La opción más práctica y económica
Desde Mir-pol, la casa de alquiler de disfraces con más de tres décadas en la ciudad, su propietaria, Myrta Noemí Carísimo destacó que en esta temporada “ofrecemos principalmente disfraces de terror, como los de bruja, scream y momia, aunque también adaptamos otras prendas a la temática de Halloween con algunos accesorios”. Además, agregó que los precios de alquiler oscilan entre $10.000 para niños y $14.000 para adultos.
Carísimo observó que, aunque el alquiler sigue siendo una opción práctica y económica, el aumento de precios, entre un 70% y un 100% respecto al año pasado, afectó las posibilidades de algunos clientes.
“Es un lujo ir a una fiesta hoy en día, entre el alquiler, el traslado y otros gastos”, comentó.
Los orígenes
Halloween tiene sus raíces en la antigua celebración celta conocida como Samhain, que marcaba el final del verano y el inicio del invierno. Esta festividad, celebrada el 31 de octubre, simbolizaba el final de la temporada de cosechas y era un momento en que se creía que la línea entre el mundo de los vivos y el de los muertos se volvía más delgada.
Durante Samhain, los celtas encendían hogueras y usaban disfraces para ahuyentar a los espíritus malignos. Con el tiempo, esta tradición pagana se fusionó con costumbres cristianas, dando lugar al Halloween que conocemos hoy.