El Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) designó a Julián Galdeano como interventor de la UCR de Corrientes. La decisión, tomada por unanimidad, responde a un pedido del sector alineado con el actual gobernador Gustavo Valdés, quien enfrenta disputas internas con Ricardo Colombi, exgobernador y figura influyente del partido.
Galdeano, un político con una trayectoria significativa en la UCR, deberá mediar entre ambas partes mientras se aproxima un año electoral crucial. Su mandato se extenderá hasta el 28 de febrero de 2025 y su principal responsabilidad será normalizar el proceso electoral interno. Esto incluye la reanudación de un proceso que comenzó con la primera convocatoria a elecciones en abril de este año, pero que se ha visto interrumpido por decisiones judiciales y disputas internas. En este contexto, el juez electoral Juan Carlos Vallejos aprobó el regreso de Colombi a la presidencia del Comité Central, lo que provocó un freno en el proceso electoral que él mismo había convocado.
El desafío que enfrentará el interventor será garantizar un proceso electoral limpio y eficiente para definir las autoridades partidarias, con la mira puesta en las elecciones del año próximo, donde el radicalismo busca consolidar su influencia en la provincia.
El contexto político en Corrientes es delicado, ya que la UCR ha gobernado la provincia desde 2001. El temor entre los miembros del partido radica en que una división interna podría dispersar los votos y poner en peligro su bastión electoral, especialmente ante el avance de La Libertad Avanza, que se ha posicionado en el mismo segmento electoral que el oficialismo.
La intervención de Galdeano surge tras la presentación de solicitudes de intervención firmadas por Valdés y Henry Fick, titular de la Convención provincial. En dichas presentaciones, se pedía al Comité Nacional que regularizara la situación del partido en Corrientes y permitiera que cualquier diferencia se dirimiera en las urnas a la mayor brevedad posible.
La situación llegó a un punto crítico tras la decisión de la Cámara Nacional Electoral de devolver a Colombi la presidencia del Comité Central. Esto desató una serie de judicializaciones que generaron confusión y tensiones en el partido. La Junta Electoral proclamó a Valdés como nuevo jefe partidario, pero Colombi apeló y consiguió que se frenen los avances del proceso electoral.