Directivos y estudiantes de Eldorado manifestaron su repudio hacia el accionar de la presidenta del Concejo Deliberante, Cristina Bandera, a quien acusan de adoptar una conducta antidemocrática al imponer su voluntad en la elección de autoridades del Parlamento Estudiantil. Ante esta situación, solicitaron al cuerpo deliberativo y al Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) que investiguen el caso y, de ser necesario, apliquen una sanción a la edil.
Según relataron los estudiantes que participaron en las actividades del recinto deliberativo, Bandera no estuvo de acuerdo con las autoridades electas para el Parlamento Estudiantil, ya que estas no respondían a su bancada. Por este motivo, presuntamente los presionó para que repitieran la elección de presidente y vicepresidente del cuerpo.
Esta actitud, sumada a otras acusaciones planteadas por los jóvenes parlamentarios contra Bandera, generó descontento y preocupación. Por ello, decidieron acudir a sus directivos para solicitar medidas al respecto.
Directores y autoridades de instituciones educativas se reunieron con los concejales para pedir que se esclarezca la situación denunciada por sus estudiantes. “En la reunión que tuvimos con los directivos, pedí específicamente que se investigue esta situación en el seno del Concejo; que se aclare todo. La presidenta Bandera negó todo y afirmó que los chicos no están diciendo la verdad”, explicó la directora del Centro Educativo Polivalente (CEP) N° 16, Abelina Bobadilla, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
Bobadilla agregó que, durante el encuentro, cada directivo compartió lo que sus estudiantes relataron sobre varios episodios con la concejal.
“Durante la primera semana, todo transcurrió con normalidad. El jueves de la semana pasada, los estudiantes votaron y eligieron quién ocuparía la presidencia. Sin embargo, el lunes, cuando iban a juramentar, comenzó el maltrato: la presidenta ya no estaba de acuerdo con la elección y quiso modificarla, aunque ellos manifestaron otra postura”.
Durante esta reunión, Bandera también habría reprochado a los directivos la falta de acompañamiento de las instituciones educativas a los estudiantes en las distintas actividades realizadas. Sin embargo, los directivos aclararon que no estaban al tanto de esta solicitud.
“En las escuelas solo recibimos una nota de invitación, solicitando la representación de dos estudiantes de cuarto y quinto año, tal como indica la Ordenanza. La información era simplemente esa: que la participación correspondía a estudiantes de esos años para trabajar en proyectos”, sostuvo Bobadilla.
La directora destacó la actitud de los jóvenes, quienes decidieron sostener su postura y denunciar los hechos. “La verdad es que los chicos actuaron muy bien, fueron valientes al defender su decisión, y eso es realmente digno de destacar. Han dejado a nuestras escuelas en lo más alto. Desde las instituciones promovemos la participación ciudadana responsable, y es lo que ellos han mostrado. Este hecho es un llamado de atención sobre las actitudes de ciertas personas que desprestigian la política”, expresó.
Bobadilla también mencionó que los estudiantes de su institución solicitaron continuar con las actividades parlamentarias, reconociendo su valor educativo, a pesar de que algunos directivos consideraron retirar a sus alumnos.
Repudio y pedido de sanción
En un comunicado emitido por las autoridades escolares, acusaron a la concejal Bandera de “forzar una elección imponiendo su postura, relegando la voluntad de los parlamentarios estudiantiles”. También denunciaron que se cortó la transmisión oficial en el momento en que los estudiantes manifestaban su descontento, y que Bandera ejerció violencia verbal y psicológica, además de amenazar y hostigar a los participantes del parlamento.
“Solicitamos que se inicie una investigación pública y urgente en el seno del Concejo Deliberante, ya que se violó la voluntad política de los estudiantes y los principios básicos de los valores democráticos”, expresaron en la misiva.
Además, elevaron una nota al DEM para que tome conocimiento formal de lo sucedido. “Esto no debe repetirse, porque defendemos la democracia y promovemos siempre la participación estudiantil. Como directivos, acompañamos en todas las actividades que fomentan la participación de los jóvenes”, sostuvo Bobadilla.
Finalmente, la directora expresó que las acciones de la concejal solo “desacreditan las actividades realizadas hasta ahora; pero este hecho en particular es gravísimo. Lo que ocurrió fue violencia institucional hacia nuestros estudiantes, así que creo que, tras una investigación, deberían replantearse quién dirige el Concejo”.
Investigación
Luego de conocerse el hecho, los concejales Sebastián Tiozzo (PAyS), Daniel González (UCR) y Edgar Montiel (PRO) solicitaron la realización de una investigación para determinar responsabilidades y aplicar las sanciones que correspondan.
“Debemos erradicar la violencia institucional y repudiar toda forma de violencia. Quienes son los responsables de esta situación, tienen que recibir la sanción que corresponda y dar confianza a las instituciones y a las familias que confiaron”, manifestó Tiozzo en el recinto deliberativo frente a sus colegas, al momento de presentar la solicitud.
En esa línea, agregó que “a los chicos, a los estudiantes, hay que creerles. Tienen todo nuestro apoyo, y vamos a trabajar para que se esclarezca la situación”.
Consultado por este Diario acerca de la sanción que cree que debería recibir la funcionaria, no dudó en responder: “Como opinión personal, ella debería, al menos, renunciar a la presidencia del Concejo Deliberante”, sentenció.
“Me dijo que no me hiciera ilusiones, que se iba a volver a votar”
Susana Borja, estudiante y representante en el Parlamento Estudiantil del BOP 24, relató en una entrevista brindada a la radio Eldopolis de Eldorado, cómo sucedieron las polémicas que involucrarían a la presidenta del Concejo María Cristina Bandera y a uno de sus secretarios.
Según la estudiante, luego de haber sido elegida para presidir el Parlamento, la concejal Bandera expresó abiertamente su desaprobación: “Me dijo que no me hiciera ilusiones, que se iba a volver a votar”, recordó la estudiante, y agregó que el comentario fue emitido en voz alta, mientras le explicaban el protocolo de las sesiones.
La situación comenzó a complejizarse cuando, a pesar de la elección inicial, se organizó una segunda votación que, según Borja, no estaba prevista en la ordenanza. Aseguró que sus compañeros fueron presionados para votar por otro candidato, y que incluso un secretario entregó instrucciones específicas sobre a quien apoyar.
“Cuando empecé a mirar alrededor, noté que algunos chicos se miraban con incomodidad antes de levantar la mano”, comentó Borja y detalló cómo cuatro estudiantes levantaron la mano al inicio, mientras que los demás lo hicieron tras observar “miradas medio amenazantes”.
La estudiante describió que los momentos posteriores a su destitución fueron muy difíciles. “Fue como una humillación para mí; me aparté y me fui al baño a tranquilizarme”, contó. En ese contexto, Borja también aseguró que, al compartir estas experiencias, tanto ella como sus compañeros actuaron sin intervención de adultos o directivos: “Nadie nos está obligando a contar esto; lo hicimos porque nos sentimos incómodos con lo que pasó”.
Un episodio en el que uno de sus compañeros denunció la presunta manipulación de votos durante una sesión transmitida en vivo fue eliminado de la grabación, y, según Borja, las cámaras de seguridad del salón también dejaron de registrar las imágenes de ese momento.