Se realizaron ayer testimoniales en el Juzgado de Instrucción 6 cuyo titular es Ricardo Balor. El magistrado investiga la muerte de un joven tras una polémica detención, supuestamente sin motivo alguno, el pasado 5 de octubre y minutos después informaron su deceso.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN indicaron que dos personas que estuvieron privadas de su libertad, al menos el mismo día que Fernando, fueron las primeras en declarar en la causa.
Sus datos se preservan por cuestiones de seguridad ya que en las testimoniales podrían implicar el accionar policial en una muerte.
Trascendió que ambos declararon que vieron llegar a Fernando Ramírez y a otro joven, a los que les preguntaron el motivo de su “estadía” en la comisaría Décima del barrio A3-2. Uno de ellos recordó que estaban molestos porque aseguraban que no “habían hecho nada” y que de repente uno de ellos comenzó a convulsionar en el interior de la celda.
Las mismas fuentes revelaron que los testigos ratificaron casi la misma declaración en instancia policial. Es decir, que además del momento en el que se descompuso Ramírez, lo vieron ingerir algo, como un “paquete” pequeño, pero no advirtieron de que se trataba.
También citaron ayer a dos oficiales que trabajan en dicha dependencia o realizaron el procedimiento. Detalles no se revelaron, pero sí este Diario confirmó que declararon para explicar las actuaciones realizadas desde la detención hasta el ingreso y egreso de la comisaría. Lo hicieron, por el momento, sin quedar bajo ninguna imputación. Restan más testimoniales a realizarse durante los próximos días.
Por otra parte, tanto el magistrado Balor como el fiscal Germán René Casals, trabajan en dar con el paradero del joven que fue detenido al mismo tiempo que la víctima, ya que se considera clave en la causa.
Como se publicó en su momento, ninguna de esas dos detenciones habría tenido motivo legal o razón alguna. Familiares argumentaron que nunca estuvo en flagrancia de algún delito y realizaron varios pedidos de justicia frente a la dependencia policial.
En su momento, desde la Policía atribuyeron el caso a “muerte súbita” y después se supo que había tragado una bolsa de cocaína.