En diciembre de 1901 partía la expedición a la Antártida del buque Antarctic capitaneado por el noruego Carl Anton Larsen y bajo la dirección científica del profesor sueco en geología y mineralogía Nils Otto Gustaf Nordenskjöld, de la que también formó parte el primer antártico argentino: el alférez de Navío de la Armada José María Sobral.
El grupo científico debía invernar en la Antártida durante 1902 y ser recuperado por el mismo buque a fines de ese año o a comienzos del siguiente, pero el plan se malogró al naufragar la embarcación tras quedar aprisionada y destruido su casco por los hielos antárticos.
Ante la carencia de noticias y la preocupación por el destino de la expedición, las autoridades argentinas dispusieron el alistamiento y zarpada de una vieja cañonera reacondicionada: la corbeta “Uruguay”.
El 8 de noviembre de 1903, al mando del teniente de Navío Julián Irízar y tras vencer peligrosas dificultades, lograron ponerse en contacto con miembros de la expedición de Nordenskjöld al sur de la isla Seymour (actualmente isla Vicecomodoro Marambio).
Entonces, el grupo de salvamento se trasladó a la cabaña de Cerro Nevado, donde se encontraban los científicos que habían permanecido allí durante dos años y parte de los náufragos del Antarctic, rescatando con vida a todos los expedicionarios, en una hazaña sin precedentes.
Dos días después, el comandante de la corbeta Uruguay firmó el acta de reconocimiento de este acontecimiento y constancia de futuras tareas a realizar en la zona; la cual se constituyó en el primer documento oficial firmado en la Antártida.
acta-irizarFuente: Fundación Marambio