En Argentina se celebra hoy el Día Nacional del Donante Voluntario y Habitual de Sangre. La fecha, instituida en 2004, busca reconocer a las personas que donan sangre de manera voluntaria y habitual, y generar conciencia sobre la necesidad de contar con sangre segura para transfusiones.
La fecha pretende rendir homenaje al médico argentino Luis Agote quien, en 1914 en el Hospital Rawson, realizó la primera transfusión de sangre anticoagulada en el mundo.
Estadísticamente, se afirma que al menos nueve de cada diez personas necesitarán sangre para ellas o su entorno en algún momento de su vida.
También que si entre el 3 y el 5% de los ciudadanos concurre a hacerlo dos veces al año, entonces se cubre el 100% de las necesidades del país.
La sangre no se puede fabricar y su donación es necesaria para contar siempre sangre segura, disponible y para evitar que el paciente y su entorno deban encontrar donantes de urgencia.
Frente a ese contexto es que se vuelve relevante concientizar acerca de la importancia de reconocer la generosidad de las personas que donan su sangre de forma altruista. Al fin y al cabo, salvar una vida está al alcance de una decisión.