La búsqueda del trabajador forestal paraguayo Rafael Ortiz (29), “Bebito”, quien desapareció el domingo pasado de la colonia Ara Potu de la localidad de Los Cedrales en el Alto Paraná del vecino país, con sus tres hijas de 1, 5 y 7 años, finalizó ayer con el rescate de los cuatro cuerpos en la orilla del río en Mayor Otaño, frente a Eldorado.
El desenlace fue macabro y se presume que coincidente con las amenazas que Ortiz le realizó a su expareja y madre de las tres niñas Fátima Mabel (7), Liz Araceli (5) y Emma Sofía (1 año y 9 meses). “Si no volvés conmigo no vas a ver más a tus hijas ni a mí”, advirtió Ortiz cuando retiró a las tres menores en su primera visita tras la separación matrimonial. Esto ocurrió el viernes y el domingo a las 16, cuando debía regresar a las menores con su madre, se perdió contacto y se denunció la desaparición.
El lunes al mediodía fue hallada la canoa del padre de Rafael Ortiz, abandonada tres kilómetros agua abajo de Los Cedrales. Hallaron en ella los documentos del buscado, su billetera y varias pertenencias de las niñas. Los rastrillajes de la Armada paraguaya se ampliaron con la colaboración de la Prefectura argentina y los investigadores de la Policía Nacional del vecino país.
La pesquisa y la búsqueda se profundizaron hasta la siesta de ayer cuando fueron hallados flotando a 70 kilómetros de donde desaparecieron, cuatro cuerpos atados con la misma soga. Por el estado de descomposición que presentaban familiares debieron reconocer la ropa de Ortiz y señalaron que se trataba de “Bebito” y las tres menores.
Los investigadores de la división Búsqueda y Localización de la Policía Nacional de Paraguay, sospecharon, en un primer momento, que Ortiz habría cruzado al lado argentino con sus hijas porque conocía muy bien el movimiento de la región, principalmente porque trabajaba aserrando madera en Misiones. Cortaba y cruzaba de contrabando al lado paraguayo, según datos recabados por los agentes, coincidentes con las fuentes paraguayas consultadas por PRIMERA EDICIÓN.
Parte de los treinta policías paraguayos que buscaron por tierra a Rafael Ortiz y sus hijas, dieron el lunes pasado con Felipe Ortiz Colina (66), padre del buscado, quien estuvo desaparecido después que ayudó a su hijo y nietas a cruzar el río hacia la Argentina, hasta que desaparecieron todos. A Ortiz Colina lo ubicaron y detuvieron en una casa a unos mil metros del lugar donde fue hallada la canoa. No aportó mucho para el hallazgo, solo dijo que acompañó a su hijo al lado argentino donde había dejado a sus hijas, luego volvieron hasta la costa paraguaya, se bajó pero su hijo prosiguió agua abajo con las niñas.
Cruce de acusaciones entre los dos detenidos
En el marco de la investigación, fueron detenidos, Felipe Ortiz Colina, abuelo de las niñas, y Alcides Adorno Insfrán, propietario de la embarcación.
El fiscal Édgar Benítez informó que los detenidos están imputados por amenaza de hecho punible y violación del deber ciudadano, en calidad de cómplices ya que ambos detenidos habrían tenido conocimiento del paradero de las niñas y el padre pero no lo informaron a los agentes .
Según publica Más Encarnación, el Ministerio Público informó que la misma noche del domingo o el lunes se habría dado ya el ahogamiento. El diagnóstico indica además, que la más pequeña de las nenas tiene un traumatismo de cráneo y según la médica forense, murió por algún golpe antes de ser arrojada al agua. En el caso de las otras dos niñas y del hombre, el fallecimiento fue a causa de asfixia por sumersión o ahogamiento
El fiscal informó que los detenidos están imputados por amenaza de hecho punible y violación del deber ciudadano, en calidad de cómplices ya que ambos detenidos habrían tenido conocimiento del paradero de las niñas y el padre pero no lo informaron a los agentes .
Según indica el sitio Itapúa Noticias, Adorno Insfrán, dueño de la caona utilizada supuestamente para cruzar a Argentina, había afirmado en principio que el padre de las niñas se llevó la embarcación sin su permiso y cruzó a territorio argentino el domingo por la noche.
En tanto que el abuelo paterno aseguró que fue Adorno quien ayudó a Ortiz a pasar del otro lado del río.