Pasaron apenas dos semanas desde que se conoció la advertencia de la Fundación Temaikèn sobre el riesgo de extinción de la “mentita campera”, cuyo lugar en el mundo es Osununú, en San Ignacio. Pero ahora, la misma institución confirmó que un nuevo incendio intencional terminó quemando un ejemplar de esta especie de la flora nativa, que había rebrotado luego de otra quema en la misma zona.
Es decir que solo queda un ejemplar en el mundo y está en ese lugar. Temaikèn como institución es la responsable de la Reserva Natural Osununú, que junto al Parque Provincial Teyú Cuaré, constituye un área protegida de 246 hectáreas ubicadas en San Ignacio.
En un comunicado, la fundación contó que “varias organizaciones nos unimos para evitar su desaparición definitiva. Informamos que solo quedaban dos individuos silvestres en la naturaleza y que comenzamos trabajos de restauración utilizando individuos producidos en vivero para recuperar esta población”.
Los técnicos de Temaikèn en Misiones confirmaron que “en el último monitoreo semanal que realizamos, encontramos que uno de los dos ejemplares restantes fue robado, extraído de raíz, junto con otros dos más que habían sido traslocados desde el vivero. Así es, de las dos mentitas silvestres que quedaban, ahora solo queda una”.
“Desde Fundación Temaikèn y las demás organizaciones comprometidas con la conservación de estos tesoros únicos, expresamos nuestra profunda preocupación. La pérdida de una sola planta representa un daño significativo para su supervivencia, especialmente en un momento crítico de floración y fructificación. La extinción es para siempre, debemos hacer todo lo posible para evitarla”, sentenciaron desde la organización ambientalista.
Días pasados, Jerónimo Torresin, coordinador del Programa Selva y Pastizal de Temaikén habló con la FM 89.3 Santa María de las Misiones y canal 9 Norte Misionero. Destacó que “la ‘mentita campera’, es una especie extremadamente rara, que habita solo en un pedacito de San Ignacio -más precisamente en la Reserva Osununú-. Es un endemismo, es una especie endémica, significa que es en el único lugar del mundo donde habita, no está en otra parte de Misiones, ni en otro lugar del mundo. Es una mentita muy especial, no es una mentita cualquiera”.
Aclaró que “la verdad que el ambiente donde habita es muy particular, en un suelo tipo arenisca, no de tierra colorada; y en ese lugar solamente crecen los últimos individuos. La población hasta hace unos meses era de solo dos ejemplares en la vida silvestre, en el ambiente natural, o sea que si morirían esos dos ejemplares se extinguía la especie”.
Torresin había advertido en la entrevista que “hoy por hoy las amenazas que tiene esta especie, y otras tantas que habitan en esta Reserva Natural son varias, como ser: el cambio climático, los incendios -en su mayoría intencionales-; actividades deportivas no controladas -como una maratón a campo traviesa o una bicicleteada en el medio del monte-, entre otros”. Lamentablemente el mismo hombre puso al borde de la extinción a la “mentita campera”.