Desde julio pasado un hombre se encontraba detenido en Puerto Iguazú, luego que una joven lo denunciara por haber abusado sexualmente, situación de la que logró escapar tras tirarse de un barranco.
Luego de completarse una serie de pericias para el expediente, el sospechoso recuperó la libertad tras pagar una fianza, pero sigue supeditado a la causa.
Según pudo averiguar PRIMERA EDICIÓN, el Juzgado de Instrucción 3 a cargo del magistrado Martín Brites le impuso una caución real de dos millones y medio de pesos. Una vez que el acusado reunió el monto recuperó la libertad, aunque seguirá vinculado a la causa por el delito de “abuso sexual simple, lesiones leves y amenazas”.
En base a la investigación llevada a cabo en los últimos meses, las pruebas reunidas no fueron suficientes para sostener al hombre en prisión. Tras el pedido de excarcelación solicitado por la defensa, el juez le impuso la fianza. El pasado jueves 7 de noviembre en tanto, cumplimentó la orden. Se encuentra libre con la obligatoriedad de cumplir determinadas medidas.
En forma paralela, al hombre le iniciaron una causa federal para investigarlo por el delito de contrabando, puesto que descubrieron que en su domicilio acumulaba una gran cantidad de cubiertas de origen extranjero.
El jueves 18 de julio de este año, la Unidad Regional V de Policía detectó con drones que en un galpón del barrio Santa Rosa, cercano al río Paraná, había una importante cantidad de neumáticos.
Allanaron el lugar y secuestraron 207 cubiertas de diferentes tamaños. Al revisar la filiación del sospechoso que se domiciliaba en ese sitio, supieron que una joven lo denunció días antes por abuso sexual y tenía un pedido de captura activo.
Fue una joven de 24 años la que radicó días antes la denuncia en la Comisaría de la Mujer. En la misma relató que el sábado 13 de julio ella salió con amigas hacia un boliche céntrico de Iguazú. Cuando llegó la hora de cierre afuera se encontró con un hombre al que conocía porque se lo habían presentado una vez.
Él se ofreció a acercarla a su casa pero previamente tenían que ir a cargar combustible de un bidón que tenía en su vivienda. Cuando llegaron, lo primero que hizo fue ponerse a beber y la invitó a acompañarlo. Ella no quiso. Después la incitó a tener relaciones pero ella se opuso insistentemente. En un principio desistió de su actitud y salieron de la casa pero la moto se descompuso. Él le dijo que la acompañara a guardarla y después la iba acompañar a la parada de colectivo. Pero cuando ingresaron a la propiedad se abalanzó sobre ella para obligarla a tener relaciones. Le arrancó parte de la ropa, la golpeó, mientras ella se defendía. En un determinado momento la joven logró salir al exterior y se arrojó por un declive en el terreno, el cual estaba lleno de piedras filosas. Cayó golpeándose. Sufrió un corte en el rostro. Una vecina la vio, la ayudó a recomponerse y fue así que la víctima relató estos hechos a la policía. En indagatoria ante el juez, el acusado negó todo y dijo que la joven estuvo de acuerdo con el encuentro sexual.