Dos posadeños encartados por robo calificado, fueron absueltos este jueves por el Tribunal Penal 2 de la Primera Circunscripción Judicial. El fiscal Vladimir Glinka fue directo en su alegato: “Yo estoy convencido que los dos acusados no son ajenos a este hecho; pero mi sola convicción de prueba no es suficiente para una imputación formal”.
Tras dos días de debate ante los jueces Augusto Gregorio Busse, César Antonio Yaya y Juan Manuel Monte (subrogante), Mauricio Manuel Sotelo de 32 años y César David Cardozo de 34, no recibieron condena y, en el caso de Sotelo, es el único que continuará detenido porque debe cumplir la ejecución de una condena en la prisión de Loreto, por la misma calificación pero con sentencia correspondiente al Tribunal Penal 1 de Posadas. Cardozo regresó a su hogar en el barrio A3-2 en la zona sur de esta capital, donde también tiene domicilio familiar Sotelo.
Lo poco que pudieron aportar los cuatro testigos citados y las evidencias y pruebas que no constituyeron una plataforma suficiente para una pena concluyente, obraron como viento a favor para apuntalar la inocencia de los imputados.
Sotelo y Cardozo fueron aprehendidos doce días después de un asalto a una pareja en motocicleta en Villa Lanús. Durante la tarde del jueves 30 de junio de 2016 las víctimas fueron interceptadas y a punta de arma blanca en las manos de ambos sospechosos y uno de ellos con un revólver en la cintura, se habría cometido el robo de las pertenencias de la pareja.
De acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, durante el juicio (miércoles y jueves) sólo declaró una mujer como la damnificada directa del asalto. Su entonces compañero o novio no fue notificado.
Declaró en el juicio que, una vez que realizó la denuncia, los investigadores de la Unidad Regional X recorrieron la zona para identificar a los jóvenes asaltantes, Cardozo y Sotelo. Doce días después los presuntos autores fueron detenidos por orden del juez de Instrucción 6, Ricardo Walter Balor quien elevó el expediente a debate bajo la calificación mencionada.
Durante la primera audiencia, miércoles, el único de los acusados que declaró fue Sotelo, quien negó el hecho y basó su coartada en que estaba cumpliendo -el 30 de junio- con su labor en el Mercado Central de Miguel Lanús y que lo habría confundido la víctima en la rueda de reconocimiento porque a la hora del atraco el regresaba a su puesto de trabajo tras llevarle una bolsa de verdura a su tío y se cruzó con la denunciante.
Miguel Ángel Varela y Celina Márquez Palacios fueron los defensores oficiales de Mauricio Sotelo y César Cardozo, respectivamente. Sus alegatos remarcaron lo endeble del compendio de pruebas y evidencias y coincidieron en sus solicitudes de absolución por “falta de mérito”.
Vale resaltar que el fiscal Glinka abrió su alegato final con la aclaración de que no acusaría delito alguno. La deliberación de Busse, Yaya y Monte fue corta y el desenlace fue la absolución.