El acceso a la reserva El Puma, en la rotonda previa al puente sobre el arroyo Garupá, fue escenario de un simulacro que involucró un camión de “sustancias peligrosas”, organizado en conjunto por diversas fuerzas de seguridad y organismos provinciales y nacionales. El ejercicio, realizado este viernes, buscó afinar los protocolos de actuación frente a un posible siniestro real de estas características.
Enrique Parra, de la Subsecretaría de Protección Civil, destacó la importancia del trabajo en equipo. “Lo que se busca con estos operativos es trabajar en conjunto con todas las fuerzas: Policía, Bomberos, Prefectura, Gendarmería y Protección Civil, coordinando las acciones. Este es el primero que organizamos, pero estamos planeando realizar uno cada tres o cuatro meses para mejorar nuestra capacidad de respuesta en situaciones reales”.
El operativo simuló un accidente de un camión que transportaba productos químicos. “El camión comienza a derramar la sustancia, intoxicando al chofer y su acompañante. Uno de ellos fue trasladado en ambulancia y el otro en helicóptero. Además, agradecemos a Petrovalle por prestar el camión y colaborar con el equipo técnico”, agregó Parra.
Desde Gendarmería Nacional, el comisario mayor Sergio Amce enfatizó el rol de su fuerza en la seguridad vial. “Al ser una ruta nacional, nuestra función incluye encauzar el tránsito y delimitar áreas según las características del transporte involucrado. Cada sustancia peligrosa requiere medidas específicas, como determinar quién puede ingresar y quién no”.
Por su parte, Jorge Sommariva, jefe de Bomberos de la Policía, resaltó el papel de los bomberos en este tipo de intervenciones. “Somos los primeros en llegar al lugar. En este caso, nuestra labor incluyó el rescate de las personas del vehículo, el enfriamiento de los tanques del camión y la prevención de riesgos como incendios o explosiones. Participaron dos dotaciones especializadas en rescate complejo y autobombas”. También participaron los Bomberos Voluntarios de Candelaria.
Finalmente, Daniel Molina, director de Seguridad Vial y Turismo, valoró el ejercicio como una oportunidad para capacitar al personal policial en escenarios reales. “Nos encargamos del ordenamiento del tránsito vehicular mientras se desarrollaba el procedimiento, considerando que la ruta continuaba con su tránsito habitual. Este tipo de simulacros permiten mejorar la coordinación entre distintas instituciones, todas con doctrinas y reglamentos propios. La clave está en trabajar de manera sincronizada para minimizar el impacto en la circulación y garantizar la seguridad”.
El operativo, que contó con la colaboración de instituciones como el Ministerio de Salud y el Centro Integral de Operaciones 911, fue calificado como exitoso. Según los organizadores, el próximo paso será una reunión de evaluación para identificar posibles mejoras y preparar futuras prácticas.