Con el ascenso del conservadurismo y la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos, hubo un incremento en los mensajes relacionados con el movimiento feminista 4B. Este fenómeno nació hace unos años como una respuesta directa al aumento del acoso en redes sociales, donde proliferan comentarios misóginos como “tu cuerpo, mi elección” y “vuelve a la cocina”.
El movimiento tiene sus raíces en Corea del Sur, donde surgió entre 2015 y 2016 como una corriente feminista dentro de comunidades digitales. Las siglas representan cuatro conceptos coreanos: bihon (no al matrimonio), bichulsan (no a la maternidad), biyeonae (no a las citas) y bisekseu (no al sexo). A través de estas expresiones, las participantes buscan rechazar los roles tradicionales impuestos por la sociedad y construir una vida autónoma. Este modelo ha resonado no solo en Corea del Sur, sino también en otros países, incluyendo Estados Unidos.
En un contexto global donde los discursos de odio y la misoginia se intensifica, muchas mujeres estadounidenses se sienten cada vez más frustradas y enojadas, especialmente tras la revocación de las protecciones nacionales del derecho al aborto y el nombramiento de jueces conservadores en la Corte Suprema. Es así que tomó fuerza el feminismo 4B, que busca desafiar las normas patriarcales y promover modelos de vida independientes.
De tal forma, alientan a muchas mujeres a reevaluar su relación con los hombres y explorar estilos de vida que no dependen de la maternidad o las relaciones tradicionales. Este cambio se manifiesta en redes sociales donde ya abundan publicaciones que promueven el rechazo a las citas y el sexo.
Dentro del movimiento estadounidense señalan que la victoria electoral de Trump ha servido como catalizador para este movimiento feminista. Sucede que la retórica conservadora ha alentado a sectores misóginos a expresarse abiertamente sobre la intención de volver a mandatos tradicionales (especialmente sobre la mujer, la maternidad y el hogar), lo que ha provocado una reacción contundente entre las feministas. Según el Institute for Strategic Dialogue (ISD), hubo un incremento del 4.600% en búsquedas relacionadas con este movimiento justo después de las elecciones.
Fuente: DW News, Clarín