El pasado domingo, se lanzó en un polémico acto en Buenos Aires “Las Fuerzas del Cielo”, un movimiento político autoproclamado como “el brazo armado de La Libertad Avanza”.
Su líder, el santiagueño Daniel Parisini, es un popular influencer libertario más conocido como “Gordon Dan” y que incluso este año se llevó un premio Martín Fierro Digital en ese rubro.
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Lo que no muchos recuerdan es que Parisini es el mismo que hace cuatro años y medio -cuando todavía tuiteaba casi desde el anonimato- protagonizó un llamativo episodio vinculado a Misiones.
Fue en agosto de 2020 cuando el “Gordo Dan”, que por entonces ya empezaba a mostrar su capacidad de tracción en Twitter, desató la polémica en la red social denostando una “merienda vegana solidaria” que se había ofrecido en el comedor “Caritas Felices” de Oberá y, de paso, la transformó en una exitosa convocatoria a regalar a esos mismos chicos un “asadazo” en toda regla.
Por supuesto, Dan no vino a la tierra colorada, sino que movilizó a sus “soldados” cibernéticos para primero recaudar más de medio millón de pesos de la época (el equivalente a casi 14 millones de pesos de ahora) y transformarlos después en el agasajo a los chicos.
De esta forma, no sólo se sirvió el asado en el comedor “Caritas Felices” sino también en otro establecimiento similar, el “Emanuel” (también de Oberá) y alcanzó para distribuir elementos de higiene y limpieza en ambos.
Veganos vs carnívoros
Lo que comenzó como una iniciativa solidaria convirtió al merendero obereño en el escenario de una “batalla” entre “veganos y carnívoros”. El detonante fue una convocatoria del grupo “Health Save”, una organización nacional que se describe como “activistas por una alimentación vegana saludable, justicia social y derechos animales”, cuyos integrantes llegaron hasta la Capital del Monte en agosto de 2020 para compartir una “merienda saludable, vegana e integral” compuesta de galletitas de manzana, harina integral, avena, pan de zapallo, semillas de chía y azúcar mascabo.
Casi de inmediato, un usuario de Twitter que por entonces posteaba bajo el alias de “Dan” a través de su cuenta @GordoMonstruo, criticó “el delirio en el que viven los chetos comunistas” porque “enseñan a los pobres (o sea a los niños que no tienen para comer) que hay que alimentarse con frutos secos y azúcar mascaba porque comer carne está mal”.
La inmediata viralización del posteo generó un intenso debate entre los defensores de los animales y los “carnívoros”, que el propio “Dan” zanjó con la propuesta de organizar un asado solidario “contra la ideología vegana” en el mismo merendero “Caritas Felices”.
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“Convoco a todos los muchachos de Misiones que me sigan, a que vayan a hacerle un TERRIBLE ASADO, A TODO CULO, CON ACHURAS, PAPAS FRITAS Y HUEVO FRITO a los chicos de ese comedor”, posteó Dan.
Incluso el impulsor de la iniciativa dialogó por esos días con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, la radio de PRIMERA EDICIÓN, donde matizó que “en ningún momento me molestó que se le lleve comida a los chicos: a caballo regalado no se le miran los dientes. Eso me parece totalmente noble”.
Declarado “opositor a todo lo que sea de izquierda, feminismo, veganismo, aborto, etcétera”, planteó no obstante que “me parece en algún punto hasta criminal el hecho de inculcar a los chicos pobres que está mal comer alimentos derivados de los animales, cuando ellos no tienen posibilidad de alimentarse a base de frutos secos o con batido de leche de almendra y aceite de lino, y además está demostrado que los chicos necesitan carne y lácteos para crecer fuertes”.
Confesó que la idea de organizar el asado solidario fue “una reacción” porque “yo no hago caridad”, pero “cuando se viralizó el tuit, empezaron a responderme diciendo ‘critican desde el sillón sin hacer nada’, entonces tiré la propuesta en mi cuenta, la gente se empezó a prender, me escribieron por privado, armamos un grupo de Whatsapp, una amiga ofreció el CBU de una cuenta para ingresar el dinero y empezaron a llegar las donaciones para que estos chicos puedan comer carne aunque sea una vez”.
¿Resultado? Medio millón de pesos recaudados, dos “asadazos” en sendos comedores y otras ayudas canalizadas por la “legión” de seguidores locales de este influencer que hace cuatro años y medio ya empezaba a dar muestra de su “poder” en redes sociales y que esta semana pasó al primer plano de la agenda nacional.