La Confederación General del Trabajo (CGT) definió su estrategia frente al gobierno de Javier Milei: privilegiará el diálogo y descartó convocar a un paro general hasta 2025. Esta postura contrasta con la anunciada por Pablo Moyano, secretario adjunto de Camioneros, quien había propuesto realizar una medida de fuerza en diciembre.
La reunión, celebrada en la sede de UPCN, estuvo marcada por la ausencia de figuras clave como Moyano y Carlos Acuña (estaciones de servicio). La falta de Moyano permitió que prevalecieran las posturas más moderadas lideradas por Héctor Daer (Sanidad), uno de los cotitulares de la central obrera.
Por su parte, Juan Carlos Schmid, reciente titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), pidió convocar de manera urgente al Consejo Directivo para debatir el plan de lucha. Sin embargo, la mayoría de los presentes coincidió en que no existen razones para organizar una nueva medida de fuerza antes de fin de año.
Desde la cúpula cegetista justificaron su decisión señalando una leve recuperación económica en sectores como la construcción y el empleo. Además, se comprometieron a trabajar junto al Gobierno en la reglamentación del artículo anti-bloqueos y en negociaciones tripartitas para definir políticas laborales a futuro.
Mientras tanto, Pablo Moyano continúa firme en su intención de convocar a un “paro nacional en diciembre” como rechazo a las políticas económicas del actual gobierno. Su propuesta contempla incluso una movilización masiva, respaldada por sectores de la Mesa Nacional del Transporte.
Próximos pasos
La central obrera anunció que buscará una reunión con Marcelo Colombo, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, para afianzar el diálogo institucional. En tanto, Hugo Moyano, líder de Camioneros, no apoyó públicamente la postura de su hijo, marcando distancia respecto a las declaraciones del dirigente.
Entre los asistentes al encuentro se destacaron Héctor Daer, Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), y representantes de otros gremios como Alimentación, Obras Sanitarias y Judiciales. La decisión de la CGT refleja la apuesta por un enfoque más conciliador en su relación con el gobierno y otros actores sociales.
Fuente: La Voz