La policía investiga una tragedia familiar en un contexto confuso. Un hombre de 50 años y su hija de 20, murieron ayer tras caer al arroyo El Falso. Según la madre de la joven y pareja del hombre, discutieron porque su familia fue a buscarla y por la fuerza la obligaban a regresar a Comandante Andresito porque no aceptaban una relación amorosa iniciada luego de que toda la familia se radicara hace menos de un mes en Wanda. El juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Martín Brites, dispuso que los cuerpos sean sometidos a autopsia en la Morgue Judicial de Posadas.
Fuentes en contacto con PRIMERA EDICIÓN indicaron que el hecho se conoció ayer al mediodía, pero tuvo su origen alrededor de las 10 cuando un hombre de 50 años, su esposa de 44 y dos hijas de 17 y 14, se trasladaron desde el barrio Obrero al barrio San Miguel de Wanda.
Lo hicieron con el fin de buscar a otra hija de la pareja, una joven de 20 años, quien había comenzado un concubinato con un muchacho. Supuestamente la relación no era aceptada por la familia de la joven y es por eso que la subieron por la fuerza a un automóvil Fiat Duna blanco y emprendieron viaje a Comandante Andresito, de donde son oriundos, para dejarla a cargo de su abuela, pero sin el consentimiento de la joven.
Según las mismas fuentes, recorrieron unos 30 kilómetros hasta detenerse en el kilómetro 13 de la ruta provincial 19, casi sobre el puente que atraviesa dicho arroyo. Por motivos que aún se desconocen, la joven descendió del vehículo y corrió por un sendero a la vera de la ruta que desemboca en el cauce de agua. Su padre la persiguió y siempre según el relato de la madre de la joven, pretendía traerla nuevamente al auto por lo que se generó una nueva discusión.
Esta vez la misma fue con un tono más fuerte ya que en un momento el padre hasta habría intentado intimidar o agredir con un cuchillo a su hija, lo que derivó en un forcejeo y producto del mismo, ambos cayeron al agua. Lo que no se pudo establecer hasta el momento, o al menos es una de las dudas que surgen en las primeras hipótesis, es si las víctimas cayeron del puente o ya estaban en la costa. Cabe mencionar que la zona en donde aparecieron los cuerpos tendría al menos una profundidad de 4 metros, pero hay lugares playos.
Otra versión que analizan los investigadores es que la joven se arrojó al agua con intenciones de quitarse la vida y su padre hizo lo propio para intentar salvarla. En definitiva, solo con las testimoniales judicializadas se podrá tener más precisión ya que la versión del ataque o intento de ataque con un cuchillo, fue dada por la madre de la joven y esposa del hombre, quien de todos modos argumentó que vio la situación desde una distancia importante.
Lo que sí aseguró, fue que una vez en el cauce de agua, ambos desaparecieron inmediatamente de la superficie, pero a los pocos minutos, cuando la policía ya estaba en el lugar tras ser alertada de la situación, un equipo de rescate de la Unidad Regional V dio con los occisos. En primera instancia acudieron efectivos de la comisaría de Wanda y luego en apoyo, llegaron a la zona uniformados de Bomberos y la Policía Científica de Puerto Iguazú.

El médico legista no detectó lesiones visibles en los cuerpos por lo que el juez Martín Brites dispuso que los mismos sean sometidos a autopsia en la capital provincial.
El traslado se concretó durante la jornada de ayer y se prevé que al menos los resultados preliminares se conozcan recién en la jornada de hoy.
Respecto a la investigación, todavía resta determinar varios aspectos que ayuden a entender completamente la situación. Por eso el magistrado tomará declaración en sede judicial a la mujer y sus otras dos hijas, una de ellas posiblemente lo haga a través de cámara Gesell debido a que tiene 14 años. Además dispuso el secuestro del automóvil familiar.
Será clave también el testimonio del muchacho que convivía con la joven, quien podría confirmar que efectivamente se la llevaron por la fuerza pese a que se trataba de sus padres. Hasta el momento lo que se sabe es que es oriundo de Wanda pero no se conoció el motivo por el cual no aceptaban su relación con una de las víctimas.