La creatina hasta hace un tiempo escuchábamos que era solo para deportistas, como el gran suplemento. Se vendía en muchos gimnasios incluso sin ningún tipo de revisión ni control médico.
Posterior a la pandemia una de las grandes complicaciones fueron las lagunas mentales que presentaban los pacientes que habían contraído COVID. Así fue que la creatina -además de su aporte al desarrollo muscular tan conocido, también fue caratulada como fuente proteica para el desarrollo cognitivo, básicamente se evaluó su uso para la niebla mental pos-COVID.
Se realizaron numerosos estudios en los que fueron sugeridos varios suplementos y uno de los más aceptados fueron las grandes dosis de creatinina. Este es un compuesto que el organismo lo metaboliza en el hígado a partir de otros tres aminoácidos como la arginina, glicina y la metionina. Se obtiene de productos carnívoros y almacena en músculos, donde principalmente se utiliza tras realizar actividad física, generando más energía y ganancia de masa muscular.
A nivel cognitivo, se evaluaron en pacientes pos-COVID con diferentes grados de mejoría. La dosis es la mayor referencia de cuidado a mi entender. Un promedio de 6 gr al día, se manejaban dosis de 2 gr promedio y hoy vemos en la consulta médica cómo ascendió el promedio de ingesta.
Siempre debe chequearse la función renal, porque sucede con determinadas patologías como la hipertensión o diabetes, que afectan la función renal.
Realmente, ¿se justifica el riesgo de la autosuplementación? Bajo ningún punto de vista porque al consultorio llegan pacientes que “se empezaron” a suplementar sin control de su función renal básica para comenzar con dosis altas de suplementos proteicos como la creatina y el daño puede ser mayor.
Los nutricionistas sugieren el plan de alimentación correcto, tras la evaluación con el médico de cabecera, acorde a las necesidades y la creatina es un conjunto de aminoácidos que hacen muy bien si son administrados de la manera correcta. Un exceso de proteicas también altera el metabolismo del calcio.
Un simple examen de orina de 24 hs puede ayudar a testear microalbuminuri, que es la cantidad mínima que ocasiona daño renal y es uno de los factores que más determinan si se perjudica. Al tener microalbuminuria positiva se está hablando de incipiente trastorno renal que debe ser supervisado y no se deben tomar suplementos pese a que haya estudios científicos que corroboren su beneficio a nivel cognitivo.
También se evaluaron las altas dosis de NAD y OMEGA 3, ambos suplementos de venta libre.
Sugiero fuentes ricas en OMEGA a la mayoría de mis pacientes, desde las dosis de lino diario a suplementos.
NAD es un suplemento con otra visión que trata los telómeros, ya hablaremos en forma más extendida, ayudando a la regeneración celular.
Lo mejor y más inofensiva es la alimentación balanceada y la suplementación adecuada a cada paciente y estilo de vida. Se suma el descanso reparador, actividad física y manejo de los factores de distrés. Todos son la clave para mejorar la cognición sin afectar otras partes tan importantes de nuestro cuerpo como los riñones.
Hay mucha información, pero debemos tratar siempre de mantener el cuidado integral de nuestro cuerpo.
Dra. Marcela Campias Whatapp: 3764413607
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