El resultado de la autopsia a Eduardo Eleuterio Angilo (50) y su hija Cintia Natalia Angilo (20) arrojó que ambos murieron “por asfixia por sumersión”, arrojando claridad sobre el trágico episodio que se registró el pasado martes en el arroyo El Falso de la localidad de Wanda.
Es que en un principio los investigadores sospecharon que el padre habría agredido a su hija con un arma blanca, tal como se informó, sin embargo esta hipótesis quedó casi descartada.
A todo esto, debe agregarse que la autopsia también indicó que la joven tenía “pequeñas equimosis (hematomas) en cuello, brazos y tórax (lesiones no vitales)”, que son producto de investigaciones.
Vale recordar que el martes a las 10 Eduardo Angilo, su esposa de 44 y dos hijas de 17 y 14, se trasladaron desde el barrio Obrero al barrio San Miguel (ambos de Wanda) (donde la familia se radicó hace poco más de un mes). Lo hicieron para buscar a otra hija de la pareja, Cintia, quien según las fuentes comenzó un concubinato con un muchacho.
Supuestamente, la relación no era aceptada por la familia de la joven y es por eso que la habrían subido por la fuerza a un automóvil Fiat Duna blanco y emprendieron viaje a Comandante Andresito, de donde son oriundos, para dejarla a cargo de su abuela, pero sin el consentimiento de Cintia.
Un vocero policial confirmó que la familia recorrió unos 30 kilómetros hasta detenerse en el kilómetro 13 de la ruta provincial 19, casi sobre el puente que atraviesa el arroyo El Falso.
Fue así, que la joven descendió del vehículo y corrió por un sendero a la vera de la ruta que desemboca en el cauce de agua. Su padre la persiguió y siempre según el relato de la madre de la joven, pretendía traerla nuevamente al auto por lo que se generó una nueva discusión. Esta vez la misma fue con un tono más fuerte ya que en un momento el padre hasta habría intentado intimidar o agredir con un cuchillo a su hija, lo que derivó en un forcejeo y producto del mismo, ambos cayeron al agua.
Claroscuros
Hay varios puntos poco claros para los investigadores. Uno es que no se estableció aún si las víctimas cayeron del puente o ya estaban en la costa.
La zona en donde aparecieron los cuerpos tendría al menos una profundidad de 4 metros, con sectores playos. Además del forcejeo y posterior caída, otra versión que analizan los investigadores es que la joven se habría arrojado al agua con intenciones de quitarse la vida y su padre hizo lo propio para intentar salvarla. Fue la madre de Cintia quien habría declarado que pudo existir un ataque con un cuchillo por parte del hombre, pero igualmente estaba muy lejos para apreciar la situación en detalle.
Tras caer al cauce, padre e hija desaparecieron de la superficie, pero a los pocos minutos y cuando llegó la policía, ubicaron rápidamente los cuerpos.
Para poder armar el rompecabezas el juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Martín Brites, tomará declaración en sede judicial a la mujer y sus otras dos hijas.
Otro testimonio que puede ser clave es el de la pareja de la joven para aclarar si la misma fue llevada a la fuerza.