“Si llegaran a darse todos los pasos previstos en el proyecto, para el cierre de 2025 o el primer semestre del año 2026 podríamos tener la primera cría de yaguareté en la Reserva Biósfera Yabotí”, explicó Emanuel Grassi, Dr. En Ciencias Biológicas y director General Ejecutivo del IMiBio (Instituto Misionero de Biodiversidad), al referirse al refuerzo poblacional o también denominado refaunación, que encara esa institución junto a diversas ONG’s y el propio gobierno de Misiones, anunciado hace pocos días atrás.
En una entrevista con PRIMERA EDICIÓN, Grassi brindó detalles del proyecto y señaló que “Agustín Paviolo, con Proyecto Yaguareté, son los referentes científicos, quienes hace años están trabajando en el tema y junto con ellos la Fundación Vida Silvestre, Aves Argentina, el IMiBio obviamente coordinando junto con el Ministerio de Ecología, la Fundación Vida, Fundación Bosque Nativo de Argentinos, Güira Ogá.. Es así que luego de numerosas reuniones, charlas y discusiones sobre las diferentes problemáticas pero puntualmente sobre el yaguareté, resolvimos encarar un proyecto, un programa que se denomina refaunación, suplementación o refuerzo poblacional”.
Aclaró que “evitamos usar la palabra rewilding porque hace referencia a la Fundación Rewilding que es una marca registrada en distintos proyectos similares, entonces tratamos de salir del anglicismo, por eso usamos la palabra en español”.
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Estudios desde 2017
Grassi apuntó que “a partir de los estudios que llevan adelante el IMiBio, Ecología y Proyecto Yaguareté en la Biósfera Yabotí, sistemáticamente desde 2017 y con la metodología de cámaras trampas, estudios de huellas y demás, se está levantando registro de un solo macho, al que se le llamó precisamente Yabotí”.
La Reserva Biósfera tiene unas 250.000 hectáreas y está junto al Parque Estadual do Turvo (lado brasileño), que suma otras 80.000 hectáreas, “lo que representa un territorio interesante. Yabotí, el yaguareté macho, también aparece solitario en Brasil, evidenciando claramente que cruza el río Uruguay pero tampoco del otro lado consigue una hembra. Eso es lo que se viene viendo desde hace unos cuantos años, lo cual nos alerta de la situación, de que se está perdiendo y se podría perder la población de yaguaretés de esa zona”, remarcó.
El doctor en Ciencias Biológicas, contó que “hay experiencia de este trabajo en otros países y tiene muchas etapas que son de planificación, ejecución del proyecto donde se contemplan pruebas, fallas y vueltas a empezar. Hay que tener una idea clara de los pasos a futuro, porque es un desafío a muy a largo plazo, que implican necesariamente el interés y el compromiso de los estados. Esto no lo puede hacer un privado, ni un proyecto de investigación, hay una necesidad de trabajar en conjunto, público-privado y acá en Misiones el gobernador, Hugo Passalacqua está comprometido con esta causa también, entonces eso nos da ánimo a todo el grupo”.
Tiempos
En cuanto a la fase actual del proyecto, Grassi dijo que “se encuentra en la fase de estudios y va tomando forma. Esperamos que, financiamiento de por medio, para marzo o abril del año que viene, podamos ya tener la primera acción, que es poder llevar una hembra, que no necesariamente tiene que ser de la zona, al encuentro con Yabotí”.
Detalló que en la Biósfera Yabotí “se debe construir un recinto previamente donde la podamos situar a la hembra y atraer al macho. Luego, cuando la hembra entre en celo y el macho, naturalmente, si todo va bien, si la teoría funciona, va a acercarse y en ese momento debemos poder colocarle un collar rastreador al macho, como estrategia de manejo y tenerlo monitoreado. Tenemos que saber dónde está para poder acompañar lo que sigue”.
Consultado si podría obtenerse la primera cría de yaguareté en el cierre del 2025 o en 2026, Grassi fue cauto pero a la vez optimista y señaló que “financiamiento mediante y con el acompañamiento necesario, tranquilamente podrían darse los tiempos teóricos como para ganar las primeras crías. Si todo va bien, va a ser un proyecto muy relevante a nivel internacional”.
Kunumí, actualmente monitoreada, una gran candidata
El director del IMiBio, Emanuel Grassi, se refirió a las alternativas que se manejan para iniciar en la Reserva Yabotí el proceso de refaunación y dijo que “para la primera parte del proyecto no es necesario contar con una hembra de la zona, porque es solamente un señuelo y de eso se puede trabajar con zoológicos o con centros de cría”.
Para la segunda parte, remarcó que “ahí sí debemos tener una yaguareté de la zona y podemos recordar que a principios de año se capturó y se le puso el collar de seguimiento a Kunumi, una hembra nacida y criada en la selva paranaense. Por lo tanto, el seguimiento es diario y podría llegar a ser, porque no está hablado en la mesa técnica, la que dé inicio al proyecto, que sea la madre de las nuevas camadas de yaguaretés en la Reserva Yabotí”.
Aclaró que técnicamente, “en el proyecto se deben colocar jaulas (de grandes dimensiones) porque, por ejemplo, si llevásemos a Kunumi, que es una hembra del norte, a Yabotí, naturalmente ella va a querer volver a su lugar. Los felinos tienen un comportamiento, como que vuelven a su lugar y eso lo vimos con Kunumi con el collar, fue capturada en Andresito, se la traslocó y vuelve a su zona, a Andresito cada tanto.
Grassi indicó que “el método de inseminación hoy por hoy es menos efectivo y más costoso. La copula natural es altamente efectiva si el macho está fértil y la hembra también, allí las probabilidades son del 100%. Si están físicamente bien, saludables, no hay posibilidad de que no ocurra. Son varias copulas que se producen, no es que el macho va, copula una vez y listo, sino que durante varios días copulan mientras la hembra está en celo”.