Con la llegada de Navidad y año nuevo esperan que haya más ventas en las carnicerías, pero por ahora el consumo sigue siendo bajo. Sumado a esto, los precios subieron en las últimas semanas y la gente compra más pollo, cerdo y cortes más baratos.
En diálogo con la FM 89.3, la radio de PRIMERA EDICIÓN el empresario del rubro cárnico de la provincia, Abel Motte, explicó que en un balance de la actividad el resultado sería “negativo” ya que “el sector ha sufrido una caída muy grande de consumo”. En materia de porcentajes, señaló que la baja está en “no menos de un 30 a 35%”.
Respecto al por qué de esta situación, respondió que se debe “a la falta de poder adquisitivo”. Teniendo en cuenta la llegada de celebraciones de fin de año, contó que “hay una consulta sobre el tema de asados, peceto, lengua, los productos de fiesta, pero por ahora consulta porque incrementos en la venta no se ven todavía”.
Para intentar atraer a los consumidores, compartió que los comerciantes lanzan ofertas, algunos combos, se publicita el Ahora Carne.
En el contacto diario con los clientes, comentó que hubo cambios en las compras ya que el misionero “buscó hacer reemplazos, como el pollo, el cerdo. Las cantidades también han cambiado mucho, mucha molida, cortes de segunda”, relató. Las alternativas como el pollo y el cerdo resultan más económicas, pero “igualmente están en suba permanente, es un acomodo permanente de precio”.
Asimismo, señaló que “se trata de hacer todo para bajar la mayor cantidad posible los costos, pero ahora con estas subas justificadas que tuvo la carne, se alejó más todavía de la billetera del consumidor”.
En materia de incrementos, precisó que en las últimas dos semanas llevan acumuladas subas de un 20%. A su vez, aclaró que “la carne subió en lo que va del año, sin este 20 había tenido un acomodo del 40 al 50% contra una inflación que estaba pisando el 200”. En este sentido, comentó que “la carne tiene un retraso en materia inflacionaria muy importante”.
De cara al cierre de año, contestó “si va a tener aumento o no, eso es imposible de confirmarlo, porque hay que ver lo que aguanta el mercado”. Sobre el comportamiento de los precios, recordó que “si la carne no se consume, la carne no sube”.
Con la llegada del aguinaldo, se esperan una oxigenación en el mercado de la carne, donde compartió que el movimiento “el año pasado empezó el 21 (de diciembre)”, aunque el 23 y el 24 son los días de mayor venta.
Los comerciantes deben afrontar este mes el pago de los aguinaldos para los empleados, lo cual es un tema que complica aún más al sector.
Asimismo, desde su punto de vista, analizó que en Argentina “la macroeconomía está muy bien. Ahora la micro, con sueldos de 300.000 pesos, y yo creo que las perspectivas son negativas (para el próximo año)”. El empresario sostuvo que en el país “hay un problema del poder adquisitivo, que depende de la actividad económica, que en el mercado interno está replanchada”.