La buena energía puede aumentar nuestros sentimientos de bienestar, disolver los sentimientos de ansiedad y mejorar la comunicación. A medida que avanzamos en nuestro día, enviamos energía al mundo y recibimos energía de vuelta. Nuestras mentes, cuerpos y espíritus están compuestos de energía, la cual vibra y es percibida por los demás. Esas vibraciones resuenan dentro de nosotros e impactan nuestras propias reservas de energía.
La energía positiva puede impulsar nuestros sentimientos de bienestar, disolver los sentimientos de ansiedad y mejorar la comunicación. La energía negativa produce sentimientos de discordia, conflicto y resentimiento. Tu objetivo debería ser atraer buena la energía y rechazar la mala.
Comienza con estas claves diarias para ajustar tus vibraciones internas y comenzar a sentir que la energía positiva fluye hacia ti:
1. Presta atención a la energía que estás emitiendo
No puedes esperar atraer buena energía si estás emanando una gran cantidad de energía negativa. Piensa en el tipo de vibraciones que otros perciben cuando pasan tiempo contigo. ¿Transmites una sensación de paz, calma y felicidad? ¿O más bien eres pesimista y sombrío? Si atraes naturalmente a los demás y la gente busca tu compañía, es probable que estés haciendo un buen trabajo emitiendo energía positiva. Si la gente te evita y esquiva tu ayuda, estás estancado en una vibración más baja y negativa. Enfoca tu energía en lo positivo.
2. Cambia el tono de tus pensamientos
Es difícil detener el pensamiento negativo. Es fácil permitirse caer en el pesimismo o adoptar un aire de indiferencia. Pero si quieres atraer cosas buenas, debes dejar que lo positivo te guíe. Trabaja activamente para cambiar el tono de tus pensamientos de negativo a positivo.
Por ejemplo: puedes reformular el pensamiento “Me está costando adaptarme a esta nueva situación” a “Sé que con esta nueva situación enfrentaré desafíos, pero soy capaz de encontrar soluciones a los problemas y sé que me adaptaré a estos cambios”. Evita tener pensamientos recurrentes negativos. Deja de buscar malas noticias o exagerar lo negativo. Reemplaza los pensamientos negativos con afirmaciones positivas pero realistas que te inspiren a tomar acción.
3. Corta las influencias negativas
Las vibras negativas pueden perturbar tu sensación de bienestar y drenarte de sentimientos de felicidad y satisfacción. Estas influencias negativas pueden ser personas, lugares o cosas que tienen un impacto desfavorable en tu vida. Puede ser que haya personas en tu vida que sean tóxicas para tu felicidad general. Tal vez sus críticas constantes te depriman, o te encuentres adoptando sus malos hábitos. Elimina estas influencias negativas y comienza a crear la vida que quieres vivir
4. Amplía tu círculo
Así como intentas limitar tus influencias negativas, asegúrate de empezar a pasar tiempo con influencias positivas. Rodéate de personas positivas, exitosas y emprendedoras que sean solidarias y afectuosas. Mantente cerca de los que traen consigo energía positiva, y asegúrate de nutrir y proteger esas relaciones. Aporta tu propia buena energía a tu círculo y ayuda a crear una sinergia positiva que permee en el grupo.
5. Acepta la compasión
Los pequeños actos de amabilidad pueden tener un impacto profundo en quien los da como en quien los recibe. La investigación muestra que las personas que son amables y compasivas con los demás están más satisfechas con su vida, disfrutan de una mejor salud física y mental, y tienen relaciones más sólidas. Dar a los demás crea un ciclo de retroalimentación positiva: mientras más das, más sentimientos buenos recibes a cambio.
6. Cultiva la gratitud
Encuentra tiempo cada día para pensar en las cosas por las que estás agradecido. Al encontrar pequeñas formas de practicar la gratitud, te permitirás liberarte de emociones tóxicas y reemplazarlas con pensamientos positivos.
Karyna González
Fundadora de Spacio Mujer
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