El lunes 25 de noviembre se inauguró la muestra “Miradas reveladoras: ajuste y déficit cero, una experiencia ensayística visual” en la Facultad de Arte y Diseño (FAyD) de la Universidad Nacional de Misiones en Oberá. Se trata del trabajo final integrador de los estudiantes de primer año de la Tecnicatura en Medios Audiovisuales y Fotografía (MAF), el cierre de un proceso pedagógico que combina conocimientos adquiridos durante todo el primer año en las diferentes materias, entre ellas, Narrativa Visual, Historia de la Fotografía, Historia del Arte Laboratorio y Técnica fotográfica.
“Nosotros tenemos una modalidad en donde los chicos cursan todas las materias, terminamos a mediados de octubre y después son seis semanas donde los chicos cursan lo que se llama el Taller de producción integral, que es una especie de clínica donde los alumnos integran todo lo aprendido” explicó Fernanda Iturrieta, fotógrafa y docente titular de la cátedra de Cámara I, Laboratorio I e Iluminación I, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
Un tema colectivo: ajuste y déficit cero
La temática fue propuesta a modo de visibilizar las dificultades en el ámbito educativo y universitario tras las medidas de ajuste del Gobierno. “Este año tuvimos muchos paros docentes en defensa de la Universidad Pública y nos pareció con los docentes una buena idea de protestar, entre comillas, o hacernos visible, pero a partir del arte. Sumarnos a los paros, marchas y convocatorias que se hicieron. Nosotros tomamos un punto de vista, pero desde la producción artística” comentó Iturrieta.
La muestra es el resultado de 11 trabajos grupales que buscan reflejar desde distintos ángulos los efectos del ajuste y el déficit cero. A partir de la temática, cada grupo, conformado por tres integrantes, realizó su propia lectura de la realidad e interpretación a través de la fotografía. “Es interesante porque son subjetividades que luego convergen en un enfoque grupal, y eso enriquece mucho el resultado”, destacó la docente.
Historias que interpelan
Algunos trabajos giraron en torno a la toma reciente de la Facultad de Arte y Diseño, accionar que se repitió en distintos puntos de todo el país en el marco de la defensa de la Universidad Pública. De acuerdo a Iturrieta, tres grupos abordaron este tema, pero desde perspectivas diferentes: “Algunos reflejaron las carpas dentro de las aulas, otros el cotidiano de los alumnos cocinándose. Cada uno mostró lo que vivió”, señaló Iturrieta.
Otros trabajos plasmaron la suspensión de obras públicas, como el anexo de la Facultad o calles en torno al arroyo Mbotaby, interrumpidas por recortes presupuestarios a nivel nacional. Una de las series fotográficas se denomina “Vulnerables”, una instalación en un cono metálico que representa la precarización de los jubilados en distintas situaciones, y “El Rebusque”, que documenta la vida de vendedores ambulantes, en su mayoría mayores, obligados a salir a trabajar por la crisis económica. También se presentó un ensayo sobre un merendero autogestionado por una vecina que comenzó atendiendo a 40 niños y ahora alcanza los 80.
“Es un trabajo muy tierno y aparte tiene un doble desafío, porque trabajaron con menores, nosotros tratamos de ser como muy cuidadosos con no mostrar sus caras, entonces la cosa se complejiza, porque ellos hicieron fotos donde hay niños, pero uno no puede identificar qué niños son. En esos registros se identifica la precariedad de la situación de cada uno de esos chicos y la alegría que tienen de poder compartir todos los días la merienda”, explicó Iturrieta.
Para muchos de los estudiantes, de entre 18 y 22 años y en su mayoría primera generación universitaria, estas experiencias fueron profundamente reflexivas. “El trabajo final no es solo tomar fotos, es investigar, empatizar y narrar visualmente”, enfatizó la docente. Además, los proyectos fueron sometidos a devoluciones colectivas entre estudiantes y docentes, enriqueciendo la mirada crítica y técnica de cada propuesta.
“Queremos interpelarlos para que comprendan la realidad política y social que vivimos. A veces, esa realidad no los toca directamente, pero acá intentamos que todos entiendan la gravedad de lo que sucede”, afirmó Iturrieta, quien destacó el rol de la fotografía como archivo y registro de época. “La imagen tiene pregnancia. Una cosa es leer sobre algo y otra es verlo, como las carpas en las aulas. La fotografía tiene la fuerza de mostrar que eso estuvo ahí”.
Hasta marzo
La exposición puede visitarse hasta mediados de marzo en el Museo de la Facultad de Arte y Diseño (FAyD), ubicado en Carhué 832, Oberá. El horario actual es de 8 a 12 y de 15 a 19 horas, aunque puede variar durante el verano.
Para Fernanda Iturrieta, la apuesta artística y educativa de este taller es clara: “Buscamos que el espectador vea algo que le llame la atención, que tenga un giro particular y no sea lo que ya está dicho. Aunque, como todo, en la fotografía también ‘todo está dicho’, tratamos de que los estudiantes lleguen más allá”.