Nicolás Díaz (16) es una de las promesas del beach voley misionero. Los entrenadores nacionales lo tienen en el radar: está dentro del proyecto rumbo a los Juegos Olímpicos de la Juventud Dakar 2026 y ya recibió su convocatoria a una concentración en el CeNARD. En ese contexto, Nico se prepara para la temporada fuerte del beach que está a la vuelta de la esquina y para asegurar su participación necesita sponsors. “Para viajar hacemos pastelitos y rifas”, aseguró a EL DEPORTIVO.
Nico arrancó con el beach voley cuando tenía apenas 10 años. Unos amigos lo invitaron a jugar al voley a la playa de Costa Sur, fue y le gustó. “Unos chicos del barrio me invitaron, fui una vez, me gustó mucho y decidí seguir”, contó en una charla con EL DEPOR.
Así, durante dos años, Nico decidió meterse de lleno en el mundo del voley de playa. Pero llegó la pandemia y tuvo que frenar durante dos años. “No pude jugar nada por el parate”, recordó. Recién en 2022, con 14 años, pudo volver a entrenar a la Escuela Municipal Costa Sur, a cargo de la profesora Cecilia Melgarejo. Y a la par arrancó con las competencias.Hasta ese entonces, Nico solo hacía fútbol, disciplina que dejó para abocarse casi exclusivamente al voley de playa. “Me gustó mucho el beach voley, nunca tuve la oportunidad de jugar indoor, pero me gustaría”, aseguró.
En 2022 compitió en su primer clasificatorio para participar de los Juegos Evita de ese año y llegó a la final, pero perdió junto a su dupla, y no pudo sacar pasaje a Mar del Plata. Durante 2023 siguió su entrenamiento y participó de dos torneos internacionales, tanto en Sub 14 como en Sub 16, además de los torneos que se organizan en la región.
Pero en 2024 dio su gran salto. Compitió en un torneo de Mayores en Cerrito, Entre Ríos, se subió al segundo escalón del podio en la categoría B y recibió un llamado a su primera concentración en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD).
“Fue una experiencia demasiado linda. Tuvimos muchos entrenamientos y prácticas y además nos cruzamos con chicos de la Selección, como el misionero Marcos González y Augusto Sosaya, además del plantel femenino de voley, Las Panteras”, contó Nico sobre la experiencia.
Estuvo una semana en el CeNARD y quedó en la mira de los entrenadores, que lo tienen en carpeta como proyecto para decir presente en los Juegos Olímpicos de la Juventud que se desarrollarán en Dakar 2026, su principal objetivo. “Voy a intentar llegar”, aseguró.
Para ello, tiene todas las miradas puestas en la temporada 2025, con varias competencias en agenda: las locales, además de Entre Ríos, un Internacional en Chile y otra vez los clasificatorios a los Evita, con el objetivo de decir presente el próximo año en Mar del Plata. El Internacional en Chile aparece como el primer gran desafío para enero de 2025. “Me invitaron a participar y quiero estar, por eso estamos vendiendo rifas y pastelitos”, aseguró Nico.
La invitación llegó tras un Internacional en Uruguay, donde junto a Exequiel Ojeda se consagró campeón en Sub 19. Un entrenador chileno lo vio y los invitó a competir en tierras trasandinas, pero para ello necesita ayuda. “La situación económica es complicada”, dijo el joven que vive con su mamá y sus hermanos menores, tras el fallecimiento de su papá hace dos años. “Mi mamá trabaja y trata de darme todo lo que puede”, contó y agregó que su entrenadora Cecilia también lo ayuda para poder viajar. La intención ahora sería buscar algún sponsor que le permita solventar los pasajes a las competencias.
Mientras tanto, Nico sigue con sus entrenamientos en la Escuela de Costa Sur. “Lunes, miércoles y viernes hacemos defensa, bloqueo y ataque; y los martes y jueves hacemos partidos. Hay veces que viene a jugar con nosotros Marcos González”, contó Nico.
En estos días va a terminar las clases en segundo año de la Comercio 8 y se dedicará casi exclusivamente a entrenar. “Los días que no practicamos voy a correr en la arena o juego al fútbol con mis amigos”. Nico tiene decidido dedicarse a ésto y sus objetivos son altos. “Quisiera ganar un Sudamericano y un Mundial”. El talento está, falta quien le dé una ayuda.