Ya mirando fijamente el próximo ejercicio económico y financiero en este experimento que conduce La Libertad Avanza, es de esperar que los esfuerzos se reconduzcan a sostener la estabilidad y consolidar el piso de la crisis pensando en crecer.
También es deseable que si hay más ajuste por delante, quienes lo paguen esta vez sean los verdaderos responsables de esta crisis que encadena varios años: la casta política y la financiera.
A partir de las encuestas de opinión y la falta de conflictividad en la calle, es evidente que la mayoría de los argentinos pondera el moderamiento de la inflación. Sin embargo, enamorarse de ese estado sin avanzar en otros aspectos es el peor error que podría cometer LLA.
La estabilidad da lugar a nuevas demandas que tienen que ver con el desarrollo personal y colectivo y los únicos que avanzaron en ese sentido son la casta política y la financiera, justamente los responsables del estado de las cosas. Ya es tiempo de que los beneficios del modelo cambien de destinatarios.