Las rutas terrestres en Argentina están calificadas como de las peores del mundo y arroja una escalofriante cifra de seis muertos por día. Dos de las más peligrosas atraviesan Misiones de norte a sur y viceversa: la ruta nacional 12 y la ruta racional 14, las cuales poseen números alarmantes aunque no se encuentran entre las provincias con más muertes en accidentes de tránsito.
¿Rutas en mal estado o imprudencia de los conductores?
Según un informe del Ministerio de Obras Públicas de 2021, apenas un 31% de la red vial nacional se encuentra en buen estado, mientras que un 27,6% está en estado regular y un preocupante 40,7% en mal estado. Desde entonces, la situación no ha hecho más que deteriorarse.
El problema trasciende fronteras. En un ranking elaborado por la consultora internacional Zutobi en 2022, basado en datos de The Global Economy, Argentina se ubicó en el puesto 54 de 59 países analizados, quedando entre los tres con peores rutas del mundo.
“No se hacen las inversiones necesarias para garantizar que la producción de la Argentina circule por rutas seguras”, advierte Gustavo Brambati, jefe de seguridad vial de Cesvi. Este año, productos por un valor de US$66.000 millones transitaron por vías en condiciones críticas, donde la prudencia dicta “no pasar”.
Según la Dirección Nacional de Observatorio Vial, en 2022, los accidentes en el país provocaron la muerte de 13 personas por día, de las cuales 6 ocurrieron en rutas, principalmente nacionales. La mayoría de estos siniestros fatales se deben a colisiones, aunque apenas un 3% suceden en autopistas o autovías. El seguimiento de los heridos, que abarca hasta 30 días tras el accidente, subraya la gravedad del panorama.
Los datos preliminares de 2023 son igualmente alarmantes: 4403 muertes registradas, lo que equivale a 12 por día, en 3642 siniestros que dejaron 4369 víctimas fatales.
Por su parte, la Asociación Luchemos por la Vida estima que el número de muertes diarias asciende a 17. En este contexto, la provincia de Buenos Aires lidera la siniestralidad vial, con 1881 muertos en el año, seguida por Santa Fe (558) y Córdoba (374). De nuevo, uno de cada dos siniestros fatales ocurre por colisiones.
Un dato tan impactante como alarmante es la incidencia de atropellos de animales en las rutas. Entre 2015 y 2019, se registraron 3640 siniestros viales de este tipo en rutas nacionales y autopistas, que resultaron en más de 80 muertes. Este fenómeno subraya las deficiencias en infraestructura y medidas de prevención.
El sistema de transporte vial de la Argentina se estructura en una red federal cercana a los 640.000 km, pero solo 3303 km corresponden a autopistas y autovías. La Red Vial Nacional [RVN] tiene aproximadamente 40.000 km, y es la red troncal primaria de conectividad dentro del territorio nacional. La Red Vial Provincial [RVP] consta de 200.000 km, y vincula las regiones con la red vial primaria. La Red de caminos rurales o terciarios, estimada en 400.000 kilómetros, es un eslabón clave para la salida de la producción primaria hacia los distintos puntos de destino a través de la red primaria y secundaria.
La red vial nacional está pavimentada en un 92,3%; el 7,7% restante corresponde a tramos de ripio o tierra. Solo el 2,8% representan autopistas y autovías. Por otro lado, un 85% del tránsito confluye sobre el 25% de la red vial nacional, unos10.000 kilómetros.
Según un estudio realizado por la Dirección de Investigación Accidentológica del Observatorio Vial de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) en rutas nacionales y provinciales de todo el territorio argentino, sobre una muestra de 168 siniestros viales graves y/o fatales relevados, casi la mitad (48,5%) se asoció con la invasión del carril contrario opuesto por adelantamiento, mientras que el 38,6% se originó por maniobras bruscas. Además, Alfredo Guagliano, presidente de la Asociación de Transporte de Cargas de Rosario (ATCR), dice que de 2009 a 2023 el parque automotor aumentó un 70%. “Las rutas no están en condiciones, son obsoletas y están en mal estado”, sentencia.
Fuente: La Nación