Un grupo de estudiantes de cuarto año de la orientación en Informática del Instituto Superior Espíritu Santo (ISES) en Posadas está haciendo historia con un proyecto que combina tecnología, innovación y solidaridad. Durante el 2024 estuvieron trabajando en una pechera inteligente diseñada para asistir a personas con discapacidad visual.
Los jóvenes Nehuén De Acevedo, Marco Antonio Chaiskoski, Jorge Aquino, Ezequiel Sánchez, Brian Núñez y Gonzalo Salinas son los creadores de este proyecto. Dialogaron con PRIMERA EDICIÓN acerca de este prototipo que promete mejorar la autonomía y movilidad de quienes no pueden ver.
“Todo surge porque el Centro de Rehabilitación del Ciego realizó una visita a nuestro colegio. Esto trata ayudar a los ciegos, es un complemento del bastón, no lo reemplaza. Este aparato manda señales por los sensores, en la zona del pecho. Al recibir las señales, vibra, y a través de una aplicación con sonido, indica de donde viene la alerta”, explicó Nehuén.
Marco agregó: “La idea principal del prototipo es ayudar en el momento en que se encuentran caminando, ya que se pueden topar con algún objeto o estructura a la altura de la cabeza/rostro. La idea es ayudarlos a caminar tranquilos”. A esto sumo Nehuén: “El aparato se puede decir que no guía, sino que marca dónde está el objeto al que se aproximan”. Uno de los disparadores de esto son los constantes accidentes de personas ciegas con las unidades exteriores de los aires acondicionados que sobresalen de las casas que se encuentran sobre las veredas.
El proyecto consta de una pechera que se coloca como si fuera una mochila en la parte del pecho de la persona y en el centro contiene el dispositivo que trabaja con los sensores, los cuales están contenidos dentro de una carcasa impresa en 3D y donde también se encuentra el resto del circuito. Todo esto fue diseñado por los alumnos durante el año de cursada.
“Lo probamos en el colegio y con el Centro del Ciego y la verdad que nos dijeron que está muy bueno y nos marcaron algunas cosas”, actualmente y ya con vistas al 2025, comenzarán a pensar en las mejoras para este dispositivo en base a lo propuesto por el centro. “Todo empezó con la idea de colocarlo en la cabeza ya que es donde justamente sufren los accidentes, pero vimos que iba a quedar incómodo y también poco estético”, expuso Chaiskoski.
El nombre de este dispositivo es “Vibrasense” y además de poner a prueba los conocimientos de los jóvenes es una gran apuesta solidaria para la comunidad de personas ciegas. En un futuro buscarán patentar el producto y ver las opciones de comercialización.
“Esto lo hicimos todo nosotros, el diseño lo logramos en Tinkercad. Esto nos da la sensación de que podemos ayudar y hacer algo muy influyente, puede ayudar a muchas personas”, dijo Ezequiel.
Por su parte, Jorge contó detalles de como funciona el sensor y expuso: “Básicamente lo que hace es mandar una señal ultrasónica que mide la distancia enviando una señal y teniendo como referencia lo que tarda en volver, calcula y mide si tiene algo enfrente. Dependiendo de cuanto tarde hace un sonido y vibración y me va a indicar que tan cerca estoy de ese objeto”.
Respecto de lo que se podría mejorar, Brian sostuvo que “en lo que lo mejoraríamos seria en que sea más accesible a la hora de colocárselo, ya que es necesario otra persona para ello, además que se fije más al pecho”. Gonzalo, contó que “por ahora no está a la venta pero estamos hablando con el municipio para patentarlo, queremos que lo puedan usar no solo aquí, sino en otros países incluso”, cerró.
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