En Misiones, el atropellamiento de fauna es una de las principales amenazas para la conservación de mamíferos. Para mitigar este impacto, alcantarillas y puentes ubicados en las rutas y accesos del Parque Nacional Iguazú, fueron adaptados para que puedan funcionar como pasos de fauna de manera más segura.
En estas estructuras ya existentes, se construyeron veredas o pasarelas secas para permitir el cruce seguro de animales por debajo de la ruta, junto con la instalación de cercos conductores y rampas de escape. Estas medidas, que no representan una solución definitiva a la problemática, buscan mitigar el atropellamiento de fauna en rutas que atraviesan áreas naturales protegidas, complementando otras iniciativas destinadas a reducir el impacto vial sobre la biodiversidad.
Este trabajo liderado por la Fundación Vida Silvestre Argentina, el Instituto de Biología Subtropical (IBS-CONICET), el Centro de Investigaciones del Bosque Atlántico (CeIBA), y la Administración de Parques Nacionales, se focalizó en una primera etapa dentro del Parque Nacional Iguazú.
“En tan sólo cuatro días de monitoreo de una de las alcantarillas intervenidas para favorecer a especies que evitan el contacto con el agua, el equipo técnico logró comprobar que ya la comenzaron a usar. En pocas horas, las cámaras trampa fotografiaron a un tapetí (conejo de monte) y un el ocelote utilizando las pasarelas”, señaló Lucía Lazzari, coordinadora del programa bosques de Fundación Vida Silvestre Argentina. Además, de estas adaptaciones, es necesario seguir trabajando en medidas de control y penalización del exceso de velocidad, cuya máxima es 60 km/h en áreas naturales protegidas.
Un enfoque innovador para mitigar atropellamientos
Entre el 2022 y 2023 se monitorearon distintos sectores de la Ruta Nacional 12, la Provincial 101, accesos al área Cataratas, el Aeropuerto dentro del Parque Iguazú y el Parque Provincial Puerto Península para evaluar la presencia y comportamiento de especies en los alrededores de estas estructuras. El estudio demostró que diversas especies de animales, muchas de ellas en peligro de extinción, utilizaban alcantarillas y puentes para atravesarlas.
Sin embargo, se pudo apreciar que determinadas especies presentaban limitaciones para utilizarlas, principalmente en aquellas alcantarillas que tienen agua casi permanentemente. Esta situación dificulta el uso de las estructuras para varias especies, como los ocelotes, a los que no les gusta mojarse.
A partir de este estudio, se diseñaron y llevaron a la práctica diferentes adecuaciones a estos cruces para aumentar su efectividad como pasos de fauna alternativos.
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