Esta semana el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) aprobó por primera vez la vacuna RB51 contra la brucelosis bovina para su comercialización en Argentina. La medida marcó un hito importante en la ganadería nacional, porque la vacuna RB51 se presentó como una solución efectiva para combatir una enfermedad que no solo afecta al ganado sino que también puede transmitirse a los humanos.
Tras los anuncios oficiales se conoció que el laboratorio nacional CDV fue el primero en recibir la certificación para producir y distribuir la vacuna en el ámbito local.
Aunque el laboratorio ya exportaba la vacuna a varios países, con una inversión de 5 millones de dólares, pudo adecuar sus instalaciones para abastecer el mercado ganadero argentino.
Protección para el ganado adulto
La principal ventaja de la RB51 frente a la vacuna tradicional, la Cepa 19, es que no interfiere con los diagnósticos de brucelosis. Esto permite que se pueda vacunar a vacas adultas sin afectar las pruebas sanitarias, algo que era un problema con la Cepa 19, que solo se usaba en terneras de entre 3 y 8 meses. Con la nueva vacuna, los productores ahora tienen más flexibilidad para proteger a su ganado adulto, mejorando así el control de la enfermedad.
Países como Estados Unidos, Uruguay y Chile ya lograron avances significativos en el control de la brucelosis gracias a la RB51. De hecho, en Chile, la vacuna fue crucial para que el país pudiera declarar su territorio libre de esta enfermedad. En Argentina, se espera que la incorporación de la vacuna RB51 acelere el proceso de saneamiento de los establecimientos ganaderos, reduciendo pérdidas y mejorando la competitividad del sector.
La brucelosis es una enfermedad que genera grandes pérdidas económicas al sector ganadero debido a los abortos en el ganado, la baja producción y las restricciones comerciales. Con la RB51, los productores podrán contar con una herramienta moderna que no solo ayudará a controlar la enfermedad, sino que también mejorará la productividad de sus establecimientos.
Más cepas para su control
El 15 de agosto de este año, el Senasa ya había sumado nuevas cepas de vacunas, como la RB51 y la DELTAPGM, al plan nacional de vacunación contra la brucelosis. Esto amplió las opciones para los productores, especialmente en áreas con alta prevalencia de la enfermedad. Para usar estas nuevas cepas, los establecimientos deben estar registrados en el Sistema Integrado de Gestión de Sanidad Animal (SIGSA) y contar con un diagnóstico negativo reciente de brucelosis.
Con esta medida, Argentina dio un paso más hacia el control y la erradicación de la brucelosis, protegiendo tanto la salud de los animales como la economía de los productores ganaderos.