En los últimos tres meses de este año hubo una gran aparición de ofertas inmobiliarias, lo cual sirvió para descomprimir la situación, pero no en beneficio de los inquilinos.
De hecho, desde el lado de ellos, el fenómeno, lejos de producirse porque hubo un acomodamiento o mejoramiento de la economía, fue porque “la imposibilidad de pago de los inquilinos llevó a muchos a desistir de alquilar e irse a vivir con sus padres o compartir vivienda. En el caso de los estudiantes, los que no abandonaron sus estudios se juntaron por necesidad de a dos o tres para compartir la unidad. Eso fue lo que creó nuevas vacantes actuales que existen a costa de nuestro sacrificio”, aseguró a PRIMERA EDICIÓN el presidente de la Asociación de Inquilinos de Misiones, Adrián Torres.
“Todas estas vacantes y nuevas ofertas que dicen que aparecieron fue por sacrificio exclusivo del inquilino”, repitió enfático. “Sacrificio en todo sentido: o pagar una renta altísima a costa de resignar suplir un montón de otras necesidades que son importantes para nuestras vidas; desistir de alquilar o tener que mudarse a otras ciudades vecinas, como Garupá o Candelaria”, aseguró.
“También están quienes en vez de vivir en hogares con ambientes separados están encimados en un monoambiente, porque no se pueden permitir algo mejor”, lamentó.
Evolución de los costos
A principios de este año, con el gobierno libertario recién en marcha (y la motosierra encendida) “los precios de los alquileres explotaron. Esto se mantuvo hasta poco más de la mitad del año, cuando se percibió un freno”.
“Pero -aseguró Torres- el estancamiento de los precios de los alquileres se dio porque obviamente no había más nada para exprimir a la gente trabajadora”.
“Ahora la evolución de precios se detuvo y la verdad es que no sabemos si por consecuencia de la impericia o la eficacia de la economía, porque la verdad es que la percepción es que la gente ya no tiene con qué comprar”.
“Creo que será algo que lo podremos ver mejor allá por febrero-marzo, que es la fecha en la cual la demanda se dispara y se conjuga el gran combo explosivo que hay en nuestro sector “, analizó Torres.
“Incertidumbre”
Consultado sobre cómo es la situación actual del inquilino, Adrián Torres aseguró que es de “incertidumbre” y “desprotección total”, donde predomina el “arréglese quien pueda” y la “ley de la selva”, donde los propietarios tienen la “sartén por el mango”.
“Este Gobierno tiene una decisión tomada con respecto a la economía, en donde ellos sugieren que el libre comercio es la mejor opción, no hay que regular nada sino que se debe desregular todo. Protección del inquilino no va a existir y vamos a tener que arreglarnos como podamos, que es la voluntad que manifiesta el Presidente de la Nación. El futuro es incierto y el mercado inmobiliario se ha vuelto más salvaje y si ahora no nos pueden extorsionar más con los precios es porque no nos pueden sacar una moneda más”, lamentó el dirigente.
“Es probable que se dispare la toma de créditos”
Por el lado de los propietarios, Pablo Daviña, expresidente de la Cámara Inmobiliaria de Misiones (CPI) habló con FM 89.3 Santa María de las Misiones, donde contó cómo está cerrando el año su sector.
“Es un momento especial; los cambios que se están dando a nivel nacional perfilan un 2025 con expectativas, fundamentalmente en materia de créditos, que ya se ven en las grandes plazas que activó el mercado inmobiliario”, sostuvo.
Sobre el panorama en Misiones, particularmente, dijo: “La provincia está tibia aún, porque gran parte está evaluando la expectativa inflacionaria que viene con una tendencia a la baja, lo que nos hace pensar que es probable que en 2025 se dispare la toma de crédito y genere un mayor movimiento y demanda la compra-venta”, expuso.
“Viene siendo alta desde hace un par de años”
Consultado sobre la oferta en el mercado, el empresario Pablo Daviña enfatizó que “la oferta viene bastante alta desde hace un par de años, producto de diversos cambios. La ciudad está cambiando, se ha ampliado y extendido en altura. Muchos inmuebles que quedaron en el acervo hereditario se ponen a la venta y uno ve otros cambios en la consolidación familiar, con casas que quedaron muy grandes para personas solas y deciden venderlas para mudarse a un inmueble más chico. Eso nos ha dado una oferta muy grande y la demanda en este último tiempo ha sido escasa”, prosiguió Daviña.
El fenómeno, junto con el factor crédito, va a ser determinante y posiblemente, “si la inflación se mantiene baja, el año que viene vamos a tener una cantidad de pedidos que resulten atractivos para el cierre de ventas”.
Al ofrecer un balance de fin de año, el propietario de inmobiliarias aseguró que “somos un sector donde todavía hay muchas oportunidades. Las propiedades están cotizadas mayormente en dólares y aquel que tiene la posibilidad de comprar en este momento va a hacer un buen negocio, porque el año que viene vamos a ver una crecida de los precios”, aseguró.
Y luego dijo que “hay un momento en el cual los valores tocaron su piso y lo que se avecina es un crecimiento producto de reacomodamiento del dólar con relación al peso. La generación de compradores a través del crédito va a generar una expansión de los cierres de operaciones. Quien hoy tiene la capacidad de compra, va a hacer un buen negocio”.
Para el experimentado empresario, el buen momento o el plus está dado por el crédito hipotecario. “Y ese es el factor que estimamos se va a reactivar en función de lo que está pasando en Buenos Aires, donde hubo un crecimiento muy grande en la plaza CABA como en los alrededores, de un gran volumen de tomadores de créditos para comprar departamentos o casas. Si bien es algo que todavía no se tradujo a las provincias, es un fenómeno que va a suceder el año que viene”, anticipó.
Durante un buen tiempo de la nota, Daviña evaluó con sumo cuidado las expectativas de sus colegas; no obstante se atrevió a decir que todos y cada uno de ellos esperan con ansias el 2025, el cual -estiman- será “un año determinante”.
Según Daviña porque “se espera que ocurra una fuerte inyección financiera para reactivar o empezar a reactivar la dinámica inmobiliaria”.