Desde que asumió Javier Milei como presidente de Argentina el 10 de diciembre de 2023, se ha observado un notable aumento en las solicitudes de residencia por parte de ciudadanos argentinos en Uruguay. Según datos de la Dirección Nacional de Migraciones, entre enero y noviembre de 2024, las solicitudes crecieron un 64,2%, alcanzando un total de 3.639 trámites, en comparación con 2.216 durante todo el año anterior. Este incremento se produce en un contexto donde las solicitudes habían disminuido tras el pico máximo registrado al final de la pandemia de COVID-19.
Asimismo, esta tendencia migratoria hacia Uruguay refleja el deterioro económico en Argentina y la búsqueda de mejores oportunidades por parte de los argentinos. Desde enero de 2019 hasta octubre de 2023, se registraron 30.870 solicitudes de residencia uruguaya por parte de argentinos. Este flujo migratorio se ha intensificado especialmente en el último año, coincidiendo con las políticas económicas implementadas por Milei, que han generado tanto expectativas como descontento entre la población.
En términos generales, Uruguay ha sido visto como un refugio para los argentinos que huyen de la crisis económica. En 2019, durante el gobierno de Mauricio Macri, se registraron 1.928 solicitudes; este número aumentó a 5.335 en 2020 debido a las restricciones impuestas por la pandemia. Las cifras continuaron creciendo en los años siguientes, alcanzando 11.016 solicitudes en 2022. Sin embargo, en los primeros meses del 2023 los números estuvieron tranquilos, mientras se esperaban los resultados de las elecciones presidentes en Argentina. Tras esto, se incrementaron los pedidos de residencias por parte de los argentinos.
Para obtener la residencia legal permanente en Uruguay, los solicitantes deben cumplir con varios requisitos que incluyen presentar documentos como el pasaporte o DNI, una partida de nacimiento apostillada y antecedentes penales del país de origen. Además, existe un requisito específico para la residencia fiscal que implica realizar inversiones significativas en el país. Esta estructura permite a Uruguay atraer a migrantes que buscan estabilidad y oportunidades económicas.
A medida que más argentinos consideran a Uruguay como una opción viable para establecerse, se plantea la necesidad de analizar cómo estas dinámicas migratorias influirán en ambas naciones a largo plazo. La situación actual sugiere que el fenómeno migratorio podría continuar creciendo si las condiciones económicas en Argentina no mejoran significativamente.
Fuente: Ámbito Financiero