La Fiscalía de Bolivia presentó una imputación formal contra el expresidente Evo Morales por el delito de trata agravada de personas en un caso por presunto abuso a una menor de edad ocurrido en 2016, cuando era mandatario. Asimismo, se reactivó una orden de detención en su contra, informó la fiscal Sandra Gutiérrez, quien lidera la investigación.
La decisión fue tomada debido a que Morales no se presentó a declarar ante la Fiscalía, a pesar de haber sido notificado. Transcurridos los 10 días establecidos, “corresponde presentar una imputación formal y emitir una orden de detención”, explicó la fiscal en una rueda de prensa, basándose en los informes de la Policía y la Fiscalía.
El exmandatario ha sido investigado desde septiembre por este caso, pero se refugió en su bastión cocalero del Chapare, al centro del país, donde permanece resguardado por sus bases sindicales. Desde su atrincheramiento, sus seguidores llevaron a cabo protestas y bloqueos que derivaron en confrontaciones con la Policía, lo que obligó a las fuerzas del orden a retirarse temporalmente de la región.
El lunes, la Policía inició su retorno a Chapare, luego de su salida forzada en medio de denuncias de agresiones y amedrentamientos por parte de los simpatizantes de Morales.
Por su parte, Morales ha acusado previamente al presidente Luis Arce, su exaliado y actual mandatario, de conspirar en su contra. “Es un plan negro para eliminarme política y físicamente y sacarme de la carrera electoral”, manifestó Morales en reiteradas ocasiones. Hasta el momento, el exmandatario no ha emitido declaraciones respecto a la imputación formal ni a la reactivación de la orden de detención.
La fiscal Gutiérrez indicó que, a partir de ahora, “un juez de medidas cautelares debe señalar día para una audiencia”, donde se definirá la situación legal del exmandatario. Asimismo, informó que la madre de la presunta víctima también tiene una orden de aprehensión, mientras que el padre de la joven es el único detenido en el caso.
“Acá no hay nada político. El señor Morales embarazó a una menor de 15 años en 2016, quien dio a luz una niña. El agravante es que Morales era presidente del país en ese momento”, precisó Gutiérrez.
La investigación, que se desarrolla en la región de Tarija, donde reside la presunta víctima con sus padres, ha sido compleja debido a los recursos legales presentados por Morales y la movilización de sus bases en el Chapare. El exmandatario debía comparecer ante la Fiscalía en octubre, pero evitó su detención al recurrir a medidas judiciales. En respuesta, inició una ofensiva contra el gobierno de Arce mediante protestas y bloqueos de carreteras.
(Fuente: Clarín)