Con las primeras luces del día, efectivos encubiertos y de distintas dependencias de Posadas y Garupá, detuvieron ayer a uno de los principales sospechosos del ataque sufrido por un joven de 20 años a quien le robaron una motocicleta tras una golpiza que lo llevó al hospital. Ya son cuatro los sospechosos aprehendidos, consignaron fuentes de la fuerza.
Alrededor de las 8, ayer policías concretaron la detención de “Jesusito”, un joven de 22 años con frondoso prontuario y apuntado como uno de los que abordó al moto Uber en la madrugada del domingo en el barrio Fátima para sustraerle la motocicleta Keller 110 gris. Los efectivos interceptaron a “Jesusito” cuando transitaba por el barrio Nuevo Garupá donde tendría domicilio, al menos de algunos familiares.
Pese a un intento de fuga, la rapidez de los policías no le dio mucho margen de maniobra.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN indicaron que cuando trasladaban a la comisaría correspondiente al sospechoso, se presentó otro joven que al parecer estaba o se sentía cercado por la investigación y también tendría participación en el hecho que por poco le cuesta la vida a la víctima, quien estuvo internada en el hospital Madariaga con múltiples golpes, lesiones en la cabeza y fractura de varias costillas. De esta manera son cuatro los detenidos que tiene el caso, que tal cual publicó este Diario, ocurrió entre las 3.30 y 4 del domingo cuando el joven que trabaja como moto Uber fue abordado por varias personas en inmediaciones a una vivienda donde llevó a una chica, supuestamente una fiesta.
El motociclista fue golpeado y además de llevarse su vehículo, le robaron el celular, dinero, las zapatillas y lo dejaron casi inconsciente en la calle.
Testigos manifestaron en su momento a los investigadores que dos jóvenes y un muchacho, que aparentemente salían de dicha fiesta, intercedieron para que no siguieran golpeando a la víctima y evitar en todo caso una tragedia.
Justamente el juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo quien interviene en la causa, dispuso que los investigadores tomaran las testimoniales necesarias y con las imágenes de cámaras de seguridad aportadas por vecinos, y dichos del agredido, identificaran a los agresores.
Si bien no fue cerrada la investigación porque aún no recuperaron la motocicleta, con las últimas detenciones se dio un paso muy importante. A su vez, policías encubiertos dieron con el casco de la víctima el cual fue comercializado en la zona, algo también fue clave en la investigación.
Un hombre, cuyos datos se preserva por seguridad, al enterarse del hecho y de donde provenía ese elemento, lo entregó a la policía y aportó datos sensibles para la causa.
En este contexto también dieron con la zapatilla del muchacho y el caso está a un paso de esclarecerse totalmente.
Familiares del joven, confirmaron anoche que el mismo recibió el alta aunque los médicos consideran que tendrá un buen tiempo de recuperación porque los daños sufridos fueron muchos.
En este marco, el padre del motociclista dijo que tratan de contenerlo mucho en estos momentos y esperan su recuperación total como también la propia víctima, quien además de trabajar como moto Uber es empleado en una farmacia.