Hay fechas en el año en las que normalmente se gasta más. Navidad y Año Nuevo son una de ellas, si no la más importante. En épocas de “bolsillos flacos” como la actual, cabe preguntarse: ¿es posible ahorrar en las fiestas de fin de año? Y la respuesta, aunque parezca utópico, es: “Sí”.
A continuación te contamos varios tips para, con un poco de imaginación y control, gastar un poco menos en estas fechas.
Lo primero que necesitás es saber con qué presupuesto exacto vas a contar para las fiestas de fin de año.
Una vez que lo tenés, lo más importante es planificar todas tus compras: hacé una lista con los destinatarios de tus regalos y cuánto planeas gastar en cada uno, así no te quebrarás la cabeza pensando quién o quiénes te faltan, ni tampoco vas a terminar comprando presentes de más.
En segundo lugar, tenés que saber qué vas a comprar. Es cierto, a todos nos hace falta muchas cosas: suele ser en Navidad cuando renovamos los guardarropas, el stock de juguetes, etcétera.
Por eso conviene juntarse en familia y hacernos entre todos la pregunta obligatoria: ¿Qué te hace falta? Y si no te preguntan, hacé todo lo posible para que todos sepan lo que a vos te vendría bien.
Así me aseguro de que alguien me va regalar lo que necesito y de que no voy a regalar algo sin utilidad. Además, demuestro cariño al estar atento a las reales necesidades de cada miembro de mi familia.
Una vez que tenemos todos estos “inputs”, ya podemos armar la lista de compras o de regalos. Sería interesante comprarlos en un mismo lugar y realizar regalos con temática y precio similares. Pero, para ser prácticos, no te desvíes de la lista previa.
También es preferible elegir comercios atendidos por sus dueños, porque así es más “fácil” negociar descuentos por compras en cantidad.
A la hora de pagar, conviene llevar efectivo y tarjeta de débito: si el precio “cash” es el mismo que el de débito, pago con “plástico”; y si es más barato, saco los billetes.
También hay que tener muy en cuenta si se puede aprovechar promociones y descuentos con tarjeta de crédito (eso habría que averiguarlo a la hora de dar el primer paso, el armado del presupuesto).
Un consejo: a medida que vayas haciendo tus compras, asegurate también de ir registrando qué compraste y cuánto te costó, para monitorear tus gastos y ajustar tu presupuesto.
De esa forma, además, te ayudará a saber cómo ahorrar algo más en la Navidad del año siguiente, pues ya tienes una idea (aproximada, por aquello de la maldita inflación) respecto a cuánto necesitás ahorrar y dejar aparte para realizar las compras navideñas.
Otra opción interesante para evitar demasiados gastos “extra” es jugar al “amigo invisible” para que cada uno tenga un regalo en Nochebuena: es una forma muy divertida de organizar la entrega de regalos en la familia, el grupo de amigos o la empresa. Y al mismo tiempo, permiteahorrar a todos los involucrados algo de dinero: en vez de tener que comprar regalos para cada uno, el juego hace que cada persona entregue y reciba un solo regalo, y de forma aleatoria cada jugador tendrá asignado a alguien que le regale y a alguien a quien le deba regalar.
Una propuesta que no a todos les parece bien en estas épocas de paz, amor y armonía, pero que se ha convertido en un fenómeno creciente al ritmo de la crisis económica es organizar “cenas de traje”, donde cada invitado lleva alguno de los platos que se servirán.
Sí, la tradición indica que si uno invita, invita. Pero al fin y al cabo esta es una excelente idea para celebrar con la familia o amigos sin que el anfitrión tenga que cargar con todos los gastos. Algunas personas se pueden encargar del plato fuerte, otras del acompañamiento, otras del vino, del postre y así hasta completar una cena con todo lo necesario y tradicional de esta época del año.
Fuente: revista SextoSentido (por Perla Dieminger, publicado originalmente en diciembre de 2019)