Esta semana se conocieron los datos completos del Relevamiento Nacional de Personas en Situación de Calle 2024 (Renacalle) realizado el 24 y 25 de septiembre por diferentes organizaciones sociales de la capital provincial: Cáritas, Frente Patria Grande, Frente Popular Darío Santillán, CAAC Ni un pibe menos por la droga – CCC, Movimiento Octubre, y Red Puentes.
El relevamiento identificó al menos 123 personas en situación de calle en Posadas, en su mayoría hombres. El 42,3% de ellas pertenece a Misiones, y el 55% señala que el consumo de sustancias es un problema relevante en sus vidas. “Estos datos no solo visibilizan la realidad, sino que también evidencian las necesidades urgentes que deben abordarse con políticas públicas específicas”, expresaron desde los movimientos sociales en conversación con PRIMERA EDICIÓN.
“El trabajo comenzó a principios de año, en distintas etapas. Primero, recopilamos puntos GPS donde se observaba a personas durmiendo en la calle y realizamos rastrillajes durante el día y la noche. A partir de esa información, armamos un mapeo y formamos grupos de relevadores, cada uno con diferentes puntos a recorrer”, explicó Lourdes Benítez, referente del MTE y referente del espacio Vientos de Libertad.
“La particularidad del registro es que nos sentamos a dialogar con las personas, a escucharlas en primera persona. Eso es clave: construir desde la cercanía”, añadió.
Cifras y testimonios que estremecen
El relevamiento identificó que, del total de personas en situación de calle, la mayoría son hombres (65%) y en menor proporción mujeres (8,1%), mientras que una parte significativa (26,8%) no quiso responder. En cuanto a su origen, un 42,3% proviene de Misiones, con un 17,1% específicamente de Posadas, y un 10,6% de otras provincias.
El esfuerzo colectivo demuestra que la alfabetización es predominante, ya que casi el 66% sabe leer y escribir, aunque persiste una pequeña proporción sin acceso a este derecho. La franja etaria se encuentra entre 19 y 65 años, con un número reducido de personas mayores. Sobre la trayectoria en la calle, según Lourdes, “la mayoría lleva más de seis años en esta situación”.
Respecto a la ocupación, 6 de cada 10 trabajaron la última semana. Sin embargo, entre quienes no lo hicieron, la mitad busca empleo sin éxito, mientras que otros no estudian ni trabajan o enfrentan problemas como jubilación, discapacidad o falta de oportunidades.
En este ítem, Benítez enfatizó que la economía informal juega un papel central. “Muchas de estas personas trabajan: son cuidacoches, vendedores ambulantes, limpian vidrios o cuidan estacionamientos. No es cierto que quienes viven en la calle no trabajan, al contrario, son parte de la economía popular”.
La salud también resulta afectada: el 30% prefirió no hablar sobre su estado, pero se destacaron problemas de salud mental, respiratorios y motrices. Solo la mitad accede a hospitales públicos, mientras que un 27% no utiliza ningún servicio de salud.
Sobre sus expectativas de superación, un grupo considerable evitó responder. Aun así, quienes sí compartieron sus aspiraciones señalaron como prioridad conseguir trabajo y una vivienda permanente, reflejando la necesidad urgente de estabilidad laboral y habitacional. Otros mencionaron expectativas más específicas, como obtener un mejor empleo o reunificarse con familiares y amigos.
Benítez subrayó que se registraron casos de familias completas viviendo en condiciones precarias. “Hubo un incremento preocupante de familias que hoy están en la calle. Antes no se veía tanto”, comentó.
Las historias recogidas revelan una multiplicidad de causas: el aumento en los costos de alquiler, la pérdida de empleo y problemáticas vinculadas al consumo.
“Nos encontramos con compañeros que duermen en la calle entre semana porque no les alcanza para el transporte o porque no tienen cómo sostener un alquiler”, indicó Lourdes.
Uno de los testimonios más impactantes fue el de un hombre que lleva más de 45 años viviendo en la calle. “Nos contó que tiene una pensión mínima y que hace changas para sobrevivir, pero aun así ve imposible sostener un alquiler. Vive el día a día”, relató Benítez.
La necesidad de articular políticas públicas
El relevamiento también identificó que una parte importante de la población está atravesada por el consumo problemático de sustancias. Desde el espacio Vientos de Libertad, que ofrece un Centro Comunitario Ambulatorio para acompañar estos procesos, alertaron sobre el crecimiento de esta problemática desde el inicio de la gestión actual.
“Muchos de los chicos que vienen a nuestro espacio también están en situación de calle. Necesitamos políticas públicas que acompañen estos procesos”, dijo Benítez.
Como respuesta a los datos alarmantes, desde las organizaciones se solicitó articular acciones con organismos municipales y provinciales. “Nos reunimos con el subsecretario de Adicciones y la directora de Niñez y Adolescencia, y propusimos abrir una mesa de diálogo para unificar trabajos y articular acciones concretas”, anunció Benítez.
Cena solidaria: “Ninguna familia sin Navidad”
Este sábado 21 de diciembre, a las 20 horas, el MTE realizará una cena navideña en la Plaza 9 de Julio de Posadas, “queremos ofrecer una noche distinta a las personas en situación de calle”, afirmó Benítez, la cual contará con la participación de voluntarios y artistas locales.
La cena contará con pollo, ensalada de arroz tipo primavera y sopa paraguaya como menú.
Además, Lourdes invitó a quienes puedan colaborar: “Estamos buscando donaciones y convocando a quienes quieran sumarse como voluntarios”.
Las personas interesadas pueden comunicarse a +54 9 3764 60-5818.
Esta cena será también una oportunidad para difundir el trabajo de las organizaciones que acompañan a las familias en situación vulnerable.
Lourdes destacó la importancia de visibilizar la labor de estas organizaciones, mencionando: “A veces el trabajo de las organizaciones sociales está muy vapuleado. Es importante mostrar que hay colectivos que estamos siendo una trinchera en un montón de lugares para muchas familias en un momento tan difícil de la Argentina”.
