El popular barrio posadeño de Villa Blosset, circundado por la avenida Roque Sáenz Peña, por la que hoy se conoce como “rotonda del Papa” (por la estatua en honor en la que antaño fuera la bajada al viejo puerto), por la calle Madariaga (continuación de la calle Córdoba) y por la costa del río Paraná, cumple este jueves 120 años de rica y atribulada historia.
Como suele decirse todavía por sus pequeñas callejuelas, el que no pasó nunca por Villa Blosset no conoce Posadas, teniendo en cuenta que la ahora capital de Misiones nació con lo que es la Bajada Vieja, Villa Blosset y Villa Molas.
En esa zona se concentraron los principales emprendimientos de la época, como la usina eléctrica, el ferrocarril y el puerto, que recibía los barcos con todos los productos que necesitaba la incipiente ciudad.
Precisamente para establecer la fecha del aniversario, el 19 de diciembre de 1904, se tomó como base la inauguración de la usina que estaba en el puerto.
También se instaló en el lugar el ex Centro Deportivo de Posadas, cuya pileta recibía a la mayoría de los posadeños que por entonces elegían esa modalidad para refrescarse y nadar.
Villa Blosset es además sinónimo de Carnaval, ya que entre sus pobladores se gestó y alimentó una intensa pasión por las batucadas, el samba y las fiestas carnestolendas.
En los primeros años del siglo XXI, el avance de la represa de Yacyretá -o más bien la expropiación de terrenos para las obras complementarias- “borró” del mapa capitalino parte del trazado del barrio, así como el agua se “engulló” el puerto original y otros asentamientos cercanos.
Al mismo tiempo, determinó la relocalización de gran parte de sus pobladores originales (se calcula que fueron unos 3.000), que tuvieron que mudarse a otras zonas alejadas del centro y del río.
A cambio, los alrededor de 800 vecinos que pudieron quedarse empezaron a disfrutar del asfalto, servicios básicos… y la costanera.