Este viernes 20 de diciembre se celebra, como cada año, el Día Mundial de la Sangría, una bebida alcohólica refrescante originaria de España y Portugal que se elabora con una base de vino tinto, fruta, azúcar y algún tipo de bebida blanca.
El origen exacto de la sangría no está del todo claro, pero existen varias teorías:
- Una dice que la inventaron los romanos, ya que en esa cultura eran habituales las mezclas de vino con frutas y especias.
- Otros afirman que fue inventada por marineros españoles y portugueses que utilizaban esta receta para conservar el vino durante sus largos viajes.
- Una tercera versión indica que la crearon campesinos españoles que no disfrutaban tanto del vino solo y probaron a mezclarlo con frutas para mejorar su sabor.
Lo cierto es que la primera referencia escrita a la sangría se encuentra en un diccionario español de 1803, aunque ya se consumía mucho antes.
Lo cierto es que recién se popularizó en todo el mundo durante el siglo XX, especialmente en la década de 1960.
Hoy es una bebida popular en muchos países, aunque sigue siendo uno de los grandes emblemas turísticos de España.
Receta de sangría
Aunque los ingredientes pueden variar según la región y las preferencias personales, estos serían los elementales:
- Una botella de vino tinto
- 200 centímetros cúbicos de jugo de naranja
- Una naranja, cortada en rodajas
- Un limón, cortado en rodajas
- Fruta cortada, a elección (preferiblemente manzana, pera y banana)
- Media taza de azúcar
- Un toque de canela
- Medio vaso de vodka o ron (a elección)
Aunque se puede simplificar y mezclar todo a último momento, el verdadero proceso de preparación de una buena sangría puede parecer un poco tedioso, pero merece la pena:
- Verter en un recipiente el vino y colocar también la fruta, los cítricos y la canela. Dejar macerar al menos 12 horas.
- En una jarra grande, hay que combinar el vino resultante, el jugo de naranja, el azúcar y la bebida blanca. Mezclar bien.
- Refrigerar durante al menos dos horas
- Servir, junto con alguna de las frutas que habían quedado en vino y -si se quiere- rebajar con hielo, agua tónica o agua con gas.