El 2.024 cerrará con una importante caída de la actividad económica en todo el país dada a partir de un desgaste arrastrado en 2023 y la fuerte recesión inducida por el programa económico del Gobierno nacional que impactó, principalmente, en los dos primeros trimestres.
En Misiones, las tres principales economías regionales, como lo son la yerba mate, el té y la forestoindustria, atraviesan un presente cargado de incertidumbre, debido a una temporada donde las políticas económicas no aportaron a su crecimiento.
Yerba mate
El caso de la yerba mate es el más emblemático, debido a que fue la economía más afectada políticamente, por su desregulación del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), a través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) , en diciembre del año pasado. Si bien, esta desregulación no impacto significativamente al inicio de la zafra gruesa en mayo, a los pocos meses, el productor empezó a sentir las medidas tomadas por el Gobierno nacional.
“Lo que fue la industria de la yerba mate podés dividir en dos etapas: hasta marzo/abril la primera y después, desde mayo, la otra, porque cuando se desreguló, incluso cuando se empezó la cosecha gruesa, la yerba fue subiendo al llegar a $360, $370 y $410 incluso en algunas cooperativas y después se vino todo abajo” explicó el productor de Guaraní y referente yerbatero, Cristian Klingbeil a Eco&Agro.
“Las expectativas a futuro para el año que viene no son alentadoras. Nosotros necesitamos una reactivación del consumo interno fuerte. El jubilado dejó de tomar mate para comprar remedios, después las clases más humildes o toma mate o come”, agregó.
Té
La industria tealera también pasó por varios inconvenientes durante este año. Desde principio de año, los productores pidieron que se derogue o suspenda el artículo de la Ley de Promoción de Bioinsumos, que prohíbe el uso de glifosato en toda la provincia. Sumado a esto, por la actualización de los costos y el atraso cambiario dejaron de ser competitivos internacionalmente.
“Eso trae complicaciones para la venta de té, ya Argentina solo representa el 4% de la producción mundial de té, y tiene que competir contra grandes productores”, señaló Yonathan Klimiuk, de Klimiuk Infusiones.
Desde el sector no ven indicios de mejora para el año próximo y esperan que, desde el Gobierno nacional, impulsen políticas de incentivo de consumo interno. “Las perspectivas no son buenas, sino hay algún cambio favorable para las economías regionales, que puede ser algún tipo de cambio que nos haga más competitivo, la zafra tealera no creo que llegue a fin de febrero, es decir puede terminar antes aún, que la zafra anterior”, señaló Klingbeil.
Forestoindustria
Finalmente, lo que es la industria forestal también atravesó uno de sus peores años, debido a un dólar planchado, caída del mercados externos y la suba de la energía, fueron factores claves para profundizar la crisis que atraviesa el sector.
“La mayoría de los industriales tomaron créditos bancarios para poder cerrar el año o vendieron algún inmueble o ocuparon reservas, estos últimos eran muy pocos. Pero todos estamos preocupados, porque fuimos un paso para atrás, directamente, esperando que el próximo año mejore un poquito y podamos equilibrar los precios nuestros para que se acomoden a los gastos que estamos teniendo”, explicó César Jakimczuk, empresario del sector.
Esto ocasionó que hayan empresas que se atrasaron con los pagos de los aguinaldos, de las boletas de energía, es decir, que no pudieron cerrar todavía el año a pocos días de que termine el 2024. Jakimczuk especificó que la recuperación será lenta. “Pero yo pienso de que, si empieza a mejorar la economía en marzo para adelante, como se está hablando, nos va a llevar todo el año y a algunos un poco más, llegar a acomodarnos”, afirmó.