La evasión del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y su relación con el empleo asalariado no registrado continúa siendo una problemática relevante en la economía argentina, según el informe “Diagnóstico de informalidad de la economía argentina”, elaborado por Diego Rivas y Lucio Cardinale del Centro de Estudios Tributarios (CET) de la Universidad Austral.
El informe destaca que en 2022 la evasión del IVA se ubicó en el 49%, el nivel más bajo de la serie histórica, frente al 52% registrado en 2021. Sin embargo, este porcentaje sigue en línea con el promedio del 50% observado en los últimos años. Los investigadores señalan que esta disminución estuvo asociada a un mayor cumplimiento tributario, impulsado por medidas como la moratoria fiscal establecida por la Ley de Alivio Fiscal (27.653/2021), diseñada para mitigar los efectos de la pandemia de COVID-19.
El análisis detalla que en 2022 la recaudación del IVA creció un 88%, superando el crecimiento del 74% registrado en la actividad gravada. Este diferencial, el más significativo de toda la serie histórica, se atribuye a una mejora en el cumplimiento tributario. Los sectores que más contribuyeron a esta disminución de la evasión fueron los servicios, la construcción y el agro, que lograron reducir sus niveles de evasión en 4, 5 y 2 puntos porcentuales, respectivamente, en comparación con los incrementos registrados en 2021.
Pese a estas mejoras, el ranking de sectores con mayor evasión no mostró cambios significativos en los últimos cuatro años. La construcción sigue liderando como el sector con mayor nivel de evasión, seguido por los servicios, el agro, el comercio y la industria, mientras que la minería mantiene el nivel más bajo de evasión.
En cuanto al empleo asalariado no registrado, los datos de 2021 y 2022 muestran que, aunque existe una correlación general entre mayor evasión del IVA y mayor incidencia del empleo informal, hay excepciones notables. Los sectores del agro y la construcción, por ejemplo, presentan dinámicas diferentes. El agro muestra una mayor incidencia de empleo no registrado, pero con niveles de evasión menores que los de la construcción.
Para combatir la informalidad económica, el informe propone focalizar las políticas de formalización en sectores con alta evasión y peso significativo en la recaudación potencial del IVA, como los servicios, la construcción y el comercio. Según los especialistas, estas áreas representan un mayor margen de mejora y tienen un impacto directo más significativo en la recaudación fiscal.
(Fuente: Ámbito)