Mañana se cumplirán cuatro meses del momento que se conoció la denuncia por abuso sexual contra menores, en la que sindicaron a dos hermanas como las autoras. Siguen detenidas y la investigación continúa por estos días en busca de eventuales más víctimas.
Al tratarse de menores y además en situación de vulnerabilidad, se sabe una cantidad aproximada de la cantidad de víctimas (unas diez), de ambos barrios donde residían las imputadas. Además, los mismos hijos también cayeron en la trama de abuso.
Lo último que se supo de la pesquisa es que la Justicia identificó a más menores que pudieron llegar a ser captados por las hermanas. Por ello, los padres fueron notificados que se les iba a realizar una pericia de Cámara Gesell, para confirmar o descartar si fueron involucrados en esa red armada por las acusadas.
Según las fuentes consultadas oportunamente, los menores llegaron a naturalizar los abusos sexuales de los que fueron víctimas.
Al estar ya activa la feria judicial y según las mismas fuentes, se descarta que al menos en este caso las pericias se lleven a cabo a partir de febrero, cuando se reinicie la actividad.
El pasado 9 de septiembre ambas hermanas (30 y 33), se abstuvieron de declarar ante el juez Horacio Alarcón, a cargo del Juzgado de Instrucción 2 de Oberá. El magistrado las imputó por el delito de “abuso sexual con acceso carnal”. Cabe recordar que una de ellas estaba con prisión domiciliaria en ese momento y solo le faltaban diez meses para cumplir una condena por una causa federal relacionada con estupefacientes.
El caso salió a la luz cuando una suboficial que realizaba tareas comunitarias, oyó que había dos hermanas que vivían en el barrio San José y Sapucay respectivamente, quienes habían comenzado entablar amistad con menores, los invitaban a sus casas, tenían relaciones sexuales con ellos e instaban a hacerlo entre ellos (menores). Luego les decían que estaban en deuda. Los mandaban a robar para que les trajeran lo que obtenían a través de los ilícitos, según la pesquisa.
Filmaban los actos y extorsionaban a las madres de las víctimas. Los mismos hijos de ellas presenciaban los abusos. Se investiga si una hija de 13 años era ofrecida a prostitución.