No renunció, la renunciaron a la subsecretaria de Turismo de la Nación, Yanina Martinez, con la excusa de su viaje a Londres de vacaciones, cuando el Presidente había pedido “austeridad” en el receso de su Gabinete. Lo mandaron a Daniel Scioli para avisar que ya no seguía siendo parte de la Secretaría.
Frente a una Patricia Bullrich que irá a Disney, el solo hecho que una pueda y otros no abren la hipótesis del aprovechamiento de una “rebeldía” para implementar los cambios. Especialmente con una funcionaria como Martinez que venía de la gestión de Alberto Fernández pero que tenía un buen diálogo con las provincias más representativas del sector turístico.
El Gobierno del presidente Milei se destacó por haber echado a casi un centenar de integrantes del Gabinete en menos de un año de mandato. Y sigue…
La Casa Rosada parece necesitar exhibir “ejemplos” todo el tiempo, de respecto a las normas y “moralidad”. Aunque no sean los que la sociedad realmente pretende.
Como por ejemplo los bienes sin declarar que tiene en el extranjero el jefe de la DGI, por más de dos millones de dólares.
Martinez es la última aleccionada en ese sentido, en un momento crítico para el turismo argentino que lucha por un mercado de vacaciones de verano donde Brasil y Chile se muestran tentadores.
Es difícil pensar que Martinez compró su boleto afuera del Gobierno sin haber consultado por el destino elegido. No podría haber vivido ausente de la realidad que impone Milei.